CDMX.- En cada edición los Premios Metropolitanos de Teatro rinden homenaje a un experimentado talento de las artes escénicas, a una persona que sea un referente para las nuevas y viejas generaciones y cuyos proyectos pasados sean un gran impulso para el teatro.
En esta cuarta edición, Los Metro conmemoran la amplia trayectoria de una mujer que ha dejado huella en el cine, la televisión, pero sobre todo en el teatro: Silvia Pinal. El Premio a la Trayectoria será entregado en la ceremonia televisada el día martes 18 de octubre en El Teatro del Bosque Julio Castillo, en la Ciudad de México.
Este reconocimiento a las grandes carreras artísticas es otorgado anualmente a un determinado artista, después de que la Academia Metropolitana de Teatro (AMdT) y el Consejo Técnico en turno hayan seguido el siguiente protocolo:
- Cada miembro del consejo técnico propone a tres candidatos para el Premio a la Trayectoria.
- Se genera una lista de candidatos y se envía al jurado.
- El jurado, conformado por una cantidad mayor a 50 personas, es libre de acomodar en orden de preferencia a los candidatos, colocando a su favorito en la primera posición de su lista.
- El candidato que resulté como el favorito, es decir, el número uno en la mayoría de las listas de los jurados, se convertirá automáticamente en acreedor/a al Premio a la Trayectoria.
La actriz Silvia Pinal fue el talento que destacó como candidata favorita en las listas del jurado de este año, gracias a su amplia trayectoria en el mundo del entretenimiento, pero sobre todo como un pilar en el teatro nacional debido a su trabajo como actriz y productora de diversas puestas en escena.
El pasado y presente se conjuntan en estos Premios Metropolitanos de Teatro y conmemoran con orgullo el estreno de la obra titulada ¡Ring, ring! Llama el amor un 25 de octubre de 1957 en el Teatro del Bosque – ahora Teatro del Bosque Julio Castillo -, obra protagonizada por una Silvia Pinal de apenas 26 años de edad. Esta puesta en escena significó un antes y después en el teatro nacional al ser la primera obra de teatro musical importada de Broadway que fue producida en nuestro país.
Dirigida por Luis de Llano Palmer, con coreografía de Edmundo Mendoza, escenografía de Julio Prieto, dirección musical de Enrico Cabiati y con las actuaciones de Manuel “Loco” Valdés, Guillermo Rivas, Luis Gimeno, Gustavo Olguín, Miguel Manzano, Manolita Saval, Freddie Fernández, Queta Lavat y más de 70 actores y bailarines en escena, la actriz homenajeada de este año pisa nuevamente el escenario que vio nacer ¡Ring, ring! Llama el amor.
65 años después de aquel venturoso e incierto estreno teatral, Silvia Pinal regresa al recinto que la vio actuar, cantar y bailar frente al público en los comienzos de su carrera, ahora para recibir un galardón que reconoce la versatilidad e importancia de su trabajo artístico en la cultura de las artes escénicas.
SILVIA PINAL Y EL TEATRO
Con una infinidad de trabajos en cine, televisión y teatro, hablar de Silvia Pinal es una tarea titánica. Ante tal reto la AMdT dedica un espacio exclusivo para recordar y enaltecer la labor teatral de esta primera actriz en el ámbito teatral.
Nacida un 12 de septiembre de 1931, Silvia Pinal Hidalgo fue secretaria antes de pisar los escenarios, y a la par de su trabajo era estudiante de ópera y de actuación. Tomó clases con el profesor Reyes Retana, y en su época de estudiante surgirían sus primeros acercamientos al teatro con las obras Las hijas de Cádiz y Madame Butterfly. Poco después comenzó sus estudios formales de actuación en Bellas Artes donde recibió clases de personalidades como Carlos Pellicer, Salvador Novo y Xavier Villaurrutia.
Después de su debut como extra en la obra Sueño de una noche de verano en el Palacio de Bellas Artes, Pinal se incorporó a la compañía del Teatro Ideal de la Ciudad de México donde trabajó en repetidas ocasiones bajo la dirección de Rafael Banquells, con puestas en escena como Celos del aire, Don Juan Tenorio, La loca de Chaillot, El cuadrante de la soledad, La Sed o Anna Christie; producciones en las que compartía créditos con actores de la talla de Manolo Fábregas, Carmen Montejo, Jorge Mistral, Prudencia Griffel o Ernesto Alonso.
Después de casi una década de experiencia en el teatro, en 1957, la actriz nacida en Guaymas, Sonora, decide probar suerte en la producción teatral con ¡Ring, ring! Llama el amor que sería la versión en español de Bells Are Ringing, una comedia romántica estadounidense escrita por Betty Comden y Adolph Green con música de Jule Styne que en 1956 sería un éxito en taquilla, siendo esta la primera adaptación mexicana de una producción de Broadway a nivel nacional.
Después de ese primer músical le seguirían Irma la dulce en 1964 bajo la dirección de Enrique Rambal y en compañía de Julio Alemán; Mame en 1972, 1985 y 1989; Annie es un tiro de 1976 bajo la dirección de José Luís Ibáñez y en compañía de Guillermo Rivas, Eugenia Avendaño y Manuel Gurría; ¡Qué tal, Dolly! en 1995 y Gypsy en 1998, dirigidas por José Luís Ibáñez; entre muchas obras más.
Su paso por el teatro visitó diversos géneros con varias decenas de obras como actriz, conoció un sin fin de recintos culturales y de entretenimiento como el Teatro de la Ciudad Esperanza Iris, Teatro Diego Rivera, Teatro Xicohténcatl y su amor por la actuación la llevó a crear el Teatro Silvia Pinal dedicado especialmente a la comedia musical. Amor y vida por los escenarios y por contar historias, esta es la faceta teatral de La Pinal, una actriz que sigue vigente en el corazón del público, de los colegas teatreros y que será la figura a la que esta cuarta edición de Los Metro le rendirá tributo.
EDT.MX/CV
