CIUDAD DE MÉXICO, 30 de enero, (EDT).— Hace 50 años, el 30 de enero de 1969, durante la grabación de una peli y de su último disco juntos, The Beatles subió cinco pisos, hasta el techo de sus oficinas de Apple Corps, y tocaron su último recital juntos. El disco y la película serían lanzados en mayo de 1970 como Let It Be, su canción de despedida. Aquí van 5 datos poco conocidos acerca de la despedida de este famoso grupo británico del escenario mundial.
1. El recital iba a ser en un anfiteatro antiguo o en un crucero o en el desierto, pero, ¿ en una azotea?
Los lugares de Londres, como el Palladium y el Roundhouse, eran algunas de las propuestas más sensatas, pero hubo otras bastante locochonas como el desierto del Sahara, al igual que las pirámides de Giza, e incluso el transatlántico QE2. Y hasta se consideró un anfiteatro romano de 2 mil años en Túnez.
Pero cuando a todos se les bajó la emoción exacerbada por el recital, llegaron a la conclusión de que estaría mejor hacer algo un poco más cerca de casa y cuentan los rumores que fue John Lennon quien tuvo la idea de hacer el recital en el techo de las oficinas de Apple. Total, ya estaban ahí.
2. Lennon y Starr usaron los abrigos de sus mujeres
En Londres hacía un clima canijo de 7 grados, aquella tarde de enero, y eso sin contar el viento frío que azotaba los edificios del West End. La niebla había obligado a cancelar una costosa toma aérea desde un helicóptero, y la amenaza de lluvia era verdadera. Estas condiciones no eran ideales para hacer rock & roll. “Tengo las manos demasiado frías para tocar los acordes”, decía Lennon entre canciones, y Ken Mansfield, de Apple Corps, le pasaba un cigarrillo encendido tras otro a George Harrison para que se calentara los dedos. Para cuidarse del frío del invierno, Lennon le pidió prestado el tapado de piel a Yoko Ono. Y Ringo Starr también le pidió el suyo a su esposa Maureen.
3. Los micrófonos estaban envueltos en ropa interior femenina
Las ráfagas de frío también eran un problema para los delicados micrófonos de estudio que tomaban la batería y los amplificadores de guitarra. Para darles un refugio rápido que minimizara el ruido del viento, el ingeniero de grabación (y futuro miembro del equipo de Pink Floyd) Alan Parsons fue enviado, esa mañana, a comprar calzas de mujer. “Entré a una tienda departamental y dije: ‘Necesito tres pares de calzas. No importa el tamaño”, recordó en Guitar Player. “Pensaron que yo era ladrón de bancos o travesti.”
4. Era su primera presentación en vivo en más de dos años
Famosamente citado como el último recital de los Beatles, el show en el techo también era el primero en más de dos años. Si bien habían tocado “All You Need Is Love” y “Hey Jude” ante un público en un estudio de televisión en la misma época, en esas ocasiones estuvieron acompañados por una pista de acompañamiento. El del techo fue su primer show verdaderamente en vivo desde el final de su última gira, el 29 de agosto de 1966, en el Candlestick Park de San Francisco. También se tomaron la libertad de cambiar sus clásicas ubicaciones en el escenario. Lennon tomó el lugar del medio, con Harrison a su izquierda.
5. La policía no fue tan mala como se dice
Los Beatles retrataron a la Policía Metropolitana de Londres como bestias azules prototípicas que detuvieron a la fuerza uno de los momentos musicales más grandes de los 60. Hasta cierto punto, es verdad. Pero los policías en realidad fueron bastante flexibles con el grupo, y le hicieron un gran favor.
La West End Central Police Station está ubicada en 27 Savile Row -a metros de las oficinas de Apple-. Las autoridades obviamente escucharon la fuerte música de rock que flotaba en las calles. Las ventanas y los pisos temblaban, y los autos tocaban la bocina por el embotellamiento. Si hubieran querido, la policía podría haber caminado y cancelado todo antes de que terminaran la primera canción. En su lugar, permitieron que el concierto durara 42 minutos. Fue sólo cuando empezaron a llegar las quejas por ruidos molestos de los negocios aledaños que se sintieron obligados a actuar.
Aún así, les dieron a los Beatles y compañía bastante tiempo como para deshacerse de sustancias ilícitas que pudieran haber tenido en la escena. “Antes de que llegaran, alguien llamó desde la estación de policía de Savile Row y dijo: ‘Tienen 10 minutos'”, recordó un empleado de Apple. “Así que sabíamos que venían, y todos estábamos listos… Cuando la policía allanó el edificio, había un coro de inodoros en los que sonaba la cadena.” Se evitó una crisis.
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