CIUDAD DE MÉXICO, 9 de abril (EDT).— El gobierno de Nueva York declaró una “emergencia pública de salud” debido a la epidemia de sarampión que se vive en la ciudad desde el pasado octubre, concretamente entre las comunidades judías ortodoxas que viven en Brooklyn.
Como parte de dicha medida, los habitantes del barrio de Williamsburg —donde se concentra la mayor población judía de la ciudad— tendrán que vacunarse, sin excepción, contra el sarampión, paperas y rubeola (MMR por sus siglas en inglés) para “proteger al resto de la comunidad y ayudar a reducir la epidemia”.
Las inyecciones serán obligatorias y miembros del Departamento de Sanidad y Salud Mental revisarán las cartillas de vacunación de cualquier individuo que haya estado en contacto con pacientes infectados y, en caso de no estar inmunizado, podrá enfrentarse a multas de hasta mil dólares.
¡Nueva York declara una emergencia de salud pública debido a los casos de sarampión! Autoridades municipales urgen a las personas a vacunarse. Hospitales públicos atenderan a pacientes aunque no tengan seguro médico. ¿Preguntas? Llame al 311. @NYCHealthSystem pic.twitter.com/cooy6hJ1VI
— NY1 Noticias (@NY1noticias) April 9, 2019
La decisión llega un día después de que el Departamento de Salud de Nueva York amenazara con cerrar algunas “Yeshivas” (escuelas judías) o sancionarlas si admiten a niños que no estén protegidos contra esta enfermedad.
“No hay duda de que las vacunas son seguras, efectivas y salvan vidas. Urjo a todo el mundo, especialmente a aquellos en las áreas afectadas, que se inoculen para proteger a sus niños, familias y comunidades”, afirmó el alcalde de Nueva York, Bill de Blasio.
Desde que arrancó la epidemia en octubre del año pasado, se han confirmado 285 casos en la ciudad. De estos, 246 han sido detectados en menores de 18 años de edad, en tanto que solo 39 fueron adultos. Aunque no se han reportado muertes asociadas a esta enfermedad, sí se han producido complicaciones, como 21 hospitalizaciones y 5 entradas en la Unidad de Cuidados Intensivos.
De esta forma, Nueva York sigue la estela del Condado de Rockland, que hace dos semanas prohibió a los jóvenes sin vacunar la entrada a los espacios públicos, como parques infantiles, como respuesta al brote de sarampión en la zona, con 161 casos detectados en una población de 300.000 personas, especialmente entre la población ortodoxa.
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EDT/dsc