Francisco Medina
Para muchos el affair López Obrador con Pepe Cárdenas resulta un insulto del comunicador para el político que no acepta ningún tipo de cuestionamiento que no vaya en favor de sus ideas, más no de sus ideales, porque eso es otra cosa que dudo mucho sepa qué son. Como periodista que soy con más de 30 años de experiencia, nunca tuve que enfrentarme a una situación como la de Pepe Cárdenas, que un entrevistado tratará de corregirme la pregunta a su modo. En los casos en que se me pedía un cuestionario previo, prefería mejor buscar otra opción, pues eso condiciona y censura nuestro trabajo… En el caso de Pepe Cárdenas (después de ver la entrevista más de tres veces) puede comprobar que mientras las preguntas eran a modo del señor Obrador, todo estaba bien, pero cuando fue cuestionado por su “presunta” alianza con la profesora Elba Esther Gordillo, estalló y arremetió contra su entrevistador llamándolo calumniador. ¿Preguntar es calumniar?
No lo creo, la calumnia es cuando se da por hecho algo y se afirma, más no cuando se está cuestionando. Prensa vendida al servicio de la que él llama la “mafia del poder” porque no se está a su favor.
Lo que me preocupa es que la libertad de prensa está cada vez más coartada y no digamos amenazada de muerte. Los asesinatos que se han dado en los últimos meses de comunicadores es una muestra de la intolerancia y de la falta de libertades que existe en nuestro país. Por un lado está el crimen organizado, los cárteles de la droga y por el otro el poder político que amparado con el fuero deciden desaparecer a los periodistas que les son incomodos.
Ahora bien, cuál es el futuro del periodismo si López Obrador llega a ganar la presidencia de la República, se dictará desde Los Pinos un manual de periodismo con las reglas de lo que se puede y no se puede publicar, cuáles serán las normas de las entrevistas mañaneras del “jefe mayor” y qué es lo que se puede preguntar y que no.
Y para quienes defienden la postura de López Obrador y censuran la de Pepe Cárdenas, les pregunto…¿Los que tratamos de ejercer un periodismo libre y critico estaremos en la mira y seremos encarcelados o exiliados el país. Estamos en el umbral del fin de la libre expresión?…. Porque después de todo como dicen…en boca cerrada no entran moscas…