CIUDAD DE MÉXICO, 23 de julio (EDT).— Un ataque más a la libertad de expresión. El fin de semana, varios sujetos irrumpieron en la casa de la periodista y defensora de derechos humanos, Lydia Cacho, para llevarse material periodístico. En el ataque también fue robado su equipo de trabajo y envenenaron a sus dos perritas, una de ellas murió.
En respuesta, Lydia Cacho afirmó que “la verdad nadie se la roba”. A través de Twitter, la periodista afirmó que sus “investigaciones periodísticas están seguras fuera del país”, por lo que solo “se llevaron copias”.
Es cierto, los niveles de violencia y crueldad aumenta en la misma medida en que la impunidad les protege. Gracias por su solidaridad. Mis investigaciones periodísticas están seguras fuera del país; se llevaron copias, la verdad nadie se la roba. #AquíNadieSeRinde https://t.co/mszjZteSYH
— Lydia Cacho (@lydiacachosi) July 22, 2019
El allanamiento
Su domicilio, en Puerto Morelos, Quintana Roo, fue allanado aproximadamente a las 18:30 horas del pasado domingo, y de acuerdo con la organización Artículo 19, fue una represalia directa a la labor de la periodista, pues robaron equipo de trabajo y material periodístico altamente sensible.
Después de cortar los cables de las cámaras de seguridad y desactivar la alarma, los sujetos se llevaron: una grabadora de audio, tres cámaras fotográficas, varias tarjetas de memoria, una computadora y 10 discos duros que tenían datos sobre sus investigaciones de pederastia en México. “Afortunadamente, la periodista tiene respaldos de seguridad en el extranjero”, confirmó la organización.
⚠️#ALERTA
Ayer por la tarde, sujetos desconocidos allanaron el domicilio de la periodista y defensora de derechos humanos, @lydiacachosi; robaron material de trabajo, mataron y envenenaron a sus perras.Aquí toda la información: https://t.co/bqfPK0n2xZ pic.twitter.com/RnFsnULBdi
— ARTICLE 19 MX-CA (@article19mex) July 22, 2019
Además del robo de información, desordenaron su recámara, destrozaron objetos, entre ellos fotografías familiares y ropa interior, y mataron a una perra que protegía la casa y a otra la envenenaron.
“Expertos en seguridad, consultados por la periodista después del allanamiento, aseguran que ‘iban por ella’ y que, afortunadamente, no se encontraba en su hogar”, resaltó Artículo 19, organización que recordó que esto sucede en el contexto de la búsqueda de justicia de Lydia Cacho por la tortura a la que fue sometida en 2005, por parte de un grupo de poder encabezado por altos funcionarios y empresarios de los estados de Puebla y Quintana Roo.
En enero de este año, Lydia Cacho recibió una disculpa pública por parte del Estado mexicano por fallar en sus responsabilidades de proteger su libertad de expresión. Ahora, casi 6 meses después, recibió una represalia más por su labor periodística.
Por más que lo intenten no dejaré de investigar. El miedo no colonizará mi espíritu. Soy periodista, soy feminista y defensora de #DerechosHumanos el poder conlleva responsabilidad social. A los que me amenazan les digo: #AquíNadieSeRinde #Justicia #NiñezPrimero pic.twitter.com/WW3J2P3xGd
— Lydia Cacho (@lydiacachosi) July 22, 2019
“El allanamiento y la sustracción de material periodístico con información de interés público figuran como elementos intimidatorios que pretenden generar un efecto inhibidor en el activismo, defensa derechos humanos y ejercicio de la libertad de expresión de Lydia Cacho”, señala la organización Artículo 19.
Cabe resaltar que el pasado 11 de abril se giraron órdenes de aprehensión contra Mario Marín Torres (ex gobernador de Puebla), Kamel Nacif, Juan Sánchez Moreno y Hugo Adolfo Karam, por su probable responsabilidad como autores intelectuales por los hechos de tortura en contra de la periodista.
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EDT/dsc