Desde el piso 32 del Mandalay Bay Resort and Casino en Las Vegas, Nevada, Stephen Paddock, usó armas de fuego de alta capacidad, para disparar a los espectadores de un festival de música.
En la escena del crimen, publicada por The Daily Mail y CNN, se puede observar al menos tres rifles estilo AR-15, los cuales son una variante civil de un rifle de servicio estándar usado por militares estadounidenses.
Al menos una de las armas visibles en las fotografías fue modificada anexando un dispositivo que permitiría que un rifle semiautomático dispare más rápido.
Cientos de municiones y más de 20 cañones se encontraron en la suite desde la cual, Paddock arremetió contra los asistentes del festival. La suite estaba al final de un pasillo, con ventanas que daban a las instalaciones del evento.
Un empleado del hotel dijo que Paddock se registró desde el jueves de la semana pasada y mantuvo el letrero de “no molestar” durante los próximos tres días.
Paddrock, usó un dispositivo similar al de un martillo para romper dos ventanas en el piso 32 y disparó contra los espectadores a unos 400 metros de distancia.
La problemática de la regulación de venta de armas de fuego es un tema que no se ha logrado resolver. De acuerdo con la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), en Estado Unidos, es el país con la cifra más alta de muertes violentas, casi 5 por cada cien mil habitantes.
EL problema radica en la Segunda Enmienda de la Constitución estadounidense. Que fue emitida en el año 1791, la cual dice que “siendo una milicia bien regulada necesaria para la seguridad de un estado libre, el derecho del pueblo a tener y portar armas no será vulnerado.