“Mi querido Max, no se me concedió verte jugar y correr como tanto lo deseaba, pero sé que cuando me toque partir serás lo primero que vea y prometo jugar mucho contigo. ” Así se despidió Yoselin Macías de Max, un Husky Siberiano que tenía cáncer y vendía cupcakes para pagar sus tratamientos médicos. Lamentablemente Max falleció la mañana de este domingo 2 de febrero.
A través de las redes sociales Yoselin agradeció a quienes la ayudaron y apoyaron en su labor por salvarlo.
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Max fue abandonado por su anterior dueño, quien tenía un criadero de compra y venta de esta raza, cuando notó anomalías en su cuerpo decidió abandonarlo. Yoselin Macías lo rescató y al notar que tenía “bolas” en todo el cuerpo decidió llevarlo al veterinario. El diagnóstico no fue favorable y debido a los costosos tratamientos Yoselin decidió vender cupcakes los fines de semana en la Plaza Zaragoza en el centro de Hermosillo, Sonora para poder solventar los gastos.
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Luego de varios días de visitas médicas y jornadas de venta para recaudar fondos, Max estaba exhausto, así que le recomendaron reposo. Yoselin relata que la noche del sábado Max durmió en su cama, cosa inusual porque él dormía en la sala, cuando ella despertó Max había fallecido. “Descansa en paz querido amigo, te voy a recordar todos los días de mi vida”, fueron las palabras de despedida.
AM.MX/xm