Yo no creo que el 2020 haya sido un mal año, creo, si, que todo esto se ha tratado de un cambio energético en este fluir universal del cual forma parte la humanidad y el planeta en que vivimos. No estuve de acuerdo con el ¨acábate ya 2020¨, o ¨maldito seas 2020¨. Como si toda esta circunstancia global por la que estamos transitando se fuera a acabar a partir del 1 de enero de este 2021 que recién comienza. Por el contrario, 2020 me pareció un año extraordinario que nos planteó cambios que no habíamos imaginado, sin embargo es ya una realidad en todo el mundo que difícilmente regresará previo al 2020. Me parece que todo este cambio radical no está del todo mal, creo que sería una catástrofe regresar al ritmo al que vivíamos en 2019, era verdaderamente insostenible. Las alarmas sonaron hace muchos años, se nos advirtió sobre el calentamiento global, sobre el agotamiento del sistema capitalista, la sobre explotación del los océanos, la contaminación y saturación de las ciudades, y un sin fin de calamidades derivadas del desenfrenado estilo de vida al que llegamos como humanidad.
Este 2021 en México algunos temas coyunturales están en el panorama.