Las hadas verdes o green fairy es el nombre de un coctel que no es muy común en la actualidad. Sin embargo, siglos pasados, este coctel y especialmente el licor de abstenta o ajenjo, fue muy famoso y consumido en todo Europa y también en México; siendo los intelectuales decimonónicos aquellos quienes gozaban de los placeres y también desgracias ocasionadas por esta bebida.
Dicho coctel está hecho con licor de ajenjo que es de color verde gracias a la mezcla de hierbas que contiene. El ajenjo, absenta o artemisa es la hierba de mayor cantidad en esta bebida que tiene una elevada graduación alcohólica. Para realizar este coctel se necesita: absenta, un terrón de azúcar, una palita (especifica para el flameo del coctel) y fuego.
Se desconoce la verdadera historia del nombre de este embriagador coctel, pero se sabe que fue Suiza o Italia el lugar que lo vio nacer en el siglo XVIII. Se popularizó en Francia con los intelectuales de la época y entre ellos se encuentran los denominados poetas malditos: Charles Baudelaire y Rimbaud. También pintores como Van Gogh —quien cortó su oreja bajo los efectos del poderoso destilado— y Toulouse eran ávidos consumidores del ajenjo.
“Alquimia líquida que cambia las ideas”, indican que dijo Hemingway. Debido a que el ajenjo tiene una capacidad embriagadora bastante fuerte, fue prohibido durante varias décadas en gran parte de Europa y América. Incluso en la actualidad no se permite una graduación alcohólica tan alta, pero sí es posible encontrar botellas del líquido verde brillante que hipnotiza a cualquiera con su aroma. Algunas marcas comercializan graduación de 70% Vol. Alc. pero no dentro del país.
Se dice que el ajenjo tenía propiedades alucinógenas, pero esto jamás ha sido comprobado. Quizá lo llegaron a combinar con algo que sí las tenía y al utilizar fuego y quemar las hierbas o en combinación con otros ingredientes que pudieron haberle agregado; se producían las alucinaciones. Esta fue la principal razón de que el destilado fuese ilegal durante muchos años y también de la casi extinción del coctel.
A pesar de todo ello, el coctel ha sido rescatado y gracias a la globalización, es posible encontrarlo en algunos bares especializados. En la actualidad ya podemos hallar este destilado en el supermercado, aunque no siempre con marcas que perfeccionen el ajenjo.
Cabe mencionar que cuando está bien hecho y es de buena calidad; a pesar de que tenga una graduación alcohólica superior al 70%, este no debe generar malestar en la garganta y debe sentirse ligero y de sabor especiado; con un toque similar a la hierbabuena. Tampoco debe dejar la lengua adormilada. Algunas personas lo beben como digestivo en muy pequeñas porciones. En algunos lugares también lo beben para ayudar a los malestares estomacales, pero al ser tan embriagante, podría resultar contraproducente.
En la película de Coppola, Drácula de Bram Stoker de 1992, hay una particular escena en la que hablan de las hadas verdes:
Absinthe is the aphrodisiac of the self. The green fairy who lives in the absinthe wants your soul.
Aquí puedes ver cómo se flamean las hadas verdes: Green Fairy cocktail
Las hadas verdes son dulces y se beben calientes, justo después de apagar el flameo. A causa del azúcar, basta sólo un coctel para “amenizar” el momento. Obviamente esto también depende de la graduación alcohólica del destilado, así como el sabor del mismo. Incluso podría resultar similar al sabor de un té pero ligeramente más fuerte.