¡Es posible dar vida al papel que ya no usamos! La idea nace como una propuesta ambiental para reducir los desperdicios y aumentar la siembra de árboles y plantas.
El papel de usar y plantar no se hace con celulosa, sino con el algodón que sobra de la industria de la moda, y que de otro modo acabaría en la basura, y al que se le añaden semillas de manzanilla, amapola o alguna otra plantita.
Con este papel no es necesario, plantar ni talar árboles para fabricarlo. Tampoco utilizar productos químicos para blanquearlo (que acaban contaminando el suelo y el agua). El resultado es un papel sobre el que se puede escribir que es biodegradable y 100% sostenible.
Lo sorprendente es que este papel con semillas se puede plantar después de usarlo: contiene semillas de manzanilla, zinnia, tomate, zanahoria y de eneldo, plantas que germinan con facilidad, incluso en manos de jardineros aficionados.
En el país del sol naciente, Japón también tiene este tipo de papel en un periódico llamado Mainichi Shimbum y cabe mencionar que el papel utilizado es altamente biodegradable y la tinta empleada es completamente vegetal. Por esto, es un producto totalmente ecológico.
Para que las semillas de este tipo de papel plantable germinen, es necesario cortar pedazos de las hojas. Los pedazos se entierran en una maceta o en el jardín y con riego constante pronto se obtienen los primeros brotes.