CIUDAD DE MÉXICO, 21 de Agosto (EDT).— Las mujeres que viven cerca de espacios verdes urbanos, como parques y jardines, tienen menos riesgo de padecer cáncer de mama, reveló un estudio realizado por el Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal).
El estudio, realizado con más de tres mil mujeres de 10 provincias españolas, halló que vivir a menos de 300 metros de un parque o de un jardín disminuye el riesgo un 35%. Y la asociación es lineal: Vivir a menos de 100 metros supone una reducción del 44%.
Cristina O’Callaghan-Gordo, una de las autoras de la investigación, explicó que, “por el contrario, el riesgo de cáncer de mama es mayor en las mujeres que viven cerca de zonas agrícolas, lo que indica que la asociación entre espacios verdes y cáncer de mama puede depender del uso que se da a la tierra”.
La hipótesis de partida de estudio era que la proximidad a un parque o jardín haría que las mujeres tuviera una mayor actividad física, con el consiguiente efecto protector frente al cáncer de mama. Otra presunción era que la cercanía a una zona verde supondría una menor exposición a la contaminación atmosférica.
Sin embargo, “ninguna de las dos hipótesis explica la asociación que hemos observado”, reconocío O’Callaghan, quien señaló que ahora consideran “que se puede deber a una reducción de los niveles de estrés y depresión”. En cuanto a la asociación entre el cáncer de mama y los espacios agrícolas, estudios previos sugieren que este vínculo se debe al uso de los pesticidas en la agricultura.
Por su parte, el coordinador de la Iniciativa de Planificación Urbana, Medio Ambiente y Salud de ISGlobal, Mark Nieuwenhuijsen, señaló que este estudio demuestra la importancia de la naturaleza para la salud, que debe formar parte de la ciudad y, en lugar de puntos dispersos, los espacios naturales deben ser una trama que comunica todo el espacio urbano y beneficia a toda la ciudadanía”.
Mientras que Manolis Kogevinas, también investigador de ISGlobal, reconoció que aún se desconoce qué características de los espacios naturales son más beneficiosas para la salud de las personas y cuál es el mecanismo que explica esta relación.
Los espacios verdes se han asociado con mejoras en la salud, como un mejor estado de salud general y mental, y mayor esperanza de vida. En los adultos mayores, se ha relacionado con un deterioro cognitivo más lento. En niños y niñas, se ha vinculado con mejoras en la capacidad de la atención, en el desarrollo emocional y del comportamiento, e incluso con cambios estructurales beneficiosos en el cerebro.
En la investigación, publicada en la revista International Journal of Hygiene and Environmental Health, se analizaron datos de mil 738 casos de cáncer de mama y de otras mil 900 mujeres sin historial de cáncer de mama de diez provincias españolas: Asturias, Barcelona, Cantabria, Girona, Guipúzcoa, Huelva, León, Madrid, Navarra y Valencia.
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