La ciudad de Fermont, que está situada cerca de la frontera entre Quebec y Labrador, es una ciudad minera canadiense; fundada a principios de la década de 1970 por la Quebec Cartier Mining Company. Esta fue creada para explotar los vastos depósitos de hierro en Mont Wright, que se encuentran ubicados a unos 25 kilómetros al oeste de la ciudad.
Fermont está situada en la misma latitud que Alaska y Siberia, por lo tanto tiene un clima subártico; dadas las condiciones de su posición geográfica. La región tiene duros y largos inviernos, con veranos muy cortos y frescos. Debido al clima, la ciudad tiene que soportar vientos tempestuosos, que hacen aún más frío el lugar y por eso también es llamada la ciudad del viento.
Para poder proteger a los ciudadanos y desde luego sus hogares, del tremendo viento que ataca este poblado; a finales de la década de los años 60, encargaron a dos arquitectos el trabajo de protección contra el frío: Desnoyers y Schoenauer.
Ambos, en lugar de construir una barrera que únicamente protegiera como un muro; crearon una enorme pared con dos funciones (complejo residencial y muro protector). Como resultado, se construyó un edificio arquitectónicamente único, pues tiene 1,3 kilómetros de largo y 5 pisos de altura. Este edificio es icónico en Fermont y volvió famosa a la ciudad minera.
“The Wall” (El Muro, en inglés) surgió cuando el arquitecto sueco Ralph Erskine, diseñó un edificio similar en 1962; que construyó viviendas a una comunidad minera llamada Svappavaara, en el círculo polar ártico sueco. Sin embargo, el edificio de Fermont es distinto (algo parecido a Tlatelolco en la CDMX) porque hay escuelas, residencias, centros comerciales y también instalaciones deportivas. Lo que hace a este edificio multiusos una mini ciudad protectora contra las inclemencias del clima.
Actualmente viven más de un par de miles de personas en Fermont, pero al construir The Wall, sólo vivían dentro del edificio porque toda la vida se llevaba dentro del mismo.
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Parece una ciudad perdida en el tiempo y espacio porque la mayoría de sus habitantes son hombres y las pocas mujeres que viven en la región, suelen ser parejas de los hombres (que en su mayoría trabajan en la mina).
Tampoco hay muchas actividades por hacer, debido al clima del lugar, que están limitadas a los interiores. No obstante, la ciudad cuenta con una alberca pública (desde luego, climatizada).
Para aquellas personas que gustan del clima frío (helado), pocas personas y salarios altos (debido al exceso de trabajo), podría ser ideal. Aquellos introvertidos antisociales serían felices en un lugar como este; al que tendrían que manejar 26 kilómetros para poder llegar tan solo a un walmart, en el pueblo más cercano. Mismo que sólo tiene poco más de 7 mil habitantes.
Checa más de esta sorprendente ciudad: The Wall
Colocado en la parte norte, y dispuesto de tal manera que desvía las corrientes que vienen del Ártico, el muro consigue que las mil personas que viven en casas unifamiliares tengan un invierno lo más razonable posible. pic.twitter.com/iyC16abo30
— Pedro Torrijos (@Pedro_Torrijos) November 25, 2021