CIUDAD DE MÉXICO.- La Casa Gucci está cosechando gran éxito en taquilla. Desde sus primeros avances, la película dirigida por Ridley Scott generó grandes expectativas, sobre todo por su elenco de lujo y su prometedora historia de ambición y traición. Tras su estreno, la cinta recibió críticas en su mayoría favorables; sin embargo, los Gucci no están nada contentos con la forma en que su familia fue inmortalizada para la gran pantalla.
Fue hace unos días cuando los herederos publicaron una carta a través de ANSA, agencia de noticias italiana. En dicho comunicado, explicaron puntualmente los motivos que más les desagradaron del filme. Y aunque hasta el momento no hay noticia de que hayan emprendido acciones por la vía legal, su misiva expresa una clara intención de defender la imagen de su familia.
¿Qué dijo la familia Gucci?
Uno de los principales disgustos de los descendientes fue que el director de El Último Duelo no se acercó a ellos para obtener información sobre la familia, sobre todo de Aldo Gucci. Recordemos que, a principios de año, al filtrarse fotos del rodaje, Patrizia Gucci, bisnieta del fundador de la prestigiosa marca, expresó su rechazo al aspecto de Al Pacino, pues, en comparación con Aldo, que era un hombre muy guapo, como todos los Guccis, y muy alto, de ojos azules y muy elegante, el actor luce gordo, bajo, con patillas, muy feo.
De acuerdo al comunicado, los descendientes tampoco creen que los actores le hayan hecho justicia a los integrantes reales de la familia. Cabe volver a citar a Patrizia en sus declaraciones de abril, cuando igualmente se quejó de la apariencia de Jared Leto. Sobre la caracterización de su padre, Paolo Gucci, quien fue representado como un hombre torpe, de mal gusto y descuidado, la bisnieta simplemente externó: Horrible, horrible. Todavía me siento ofendida.
Un retrato inexacto
Por otra parte, la victimización de Patrizia Reggiani tampoco fue del agrado de los Gucci. Está representada no solo en la película, sino también en declaraciones de los miembros del elenco, como una víctima que intenta sobrevivir en una cultura corporativa masculina y machista. Para la familia, la empresa siempre se distinguió por ser inclusiva y colocar a varias mujeres en puestos de alta responsabilidad.
Otra de las molestias de los herederos es que la La Casa Gucci retrata a la familia como si fueran un grupo de matones, ignorantes e insensibles al mundo que los rodea. La carta se extiende con reclamos sobre la falsedad de la historia, que definieron como extremadamente dolorosa desde el punto de vista humano y un insulto al legado de que la marca se construye hoy.
Finalmente, una de las oraciones que más sobresalen de la carta es aquella donde los herederos se reservan el derecho de tomar medidas para proteger el nombre, la imagen y la dignidad de ellos mismos y de sus seres queridos. La memoria de los fundadores de la casa de modas no merece ser perturbada, sentenciaron los familiares.
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ET/SRH
