CIUDAD DE MÉXICO.- El día de ayer, un grupo de científicos de la Universidad de Birmingham anunciaron que descubrieron un embrión de dinosaurio en excelente estado de conservación. El fósil data de hace 66 millones de años y, según informan las investigaciones, estaba a punto de abandonar su cascarón.
El embrión, hallado en la localidad de Ganzhou, China, pertenece a la especie oviraptosaurio y fue nombrado Baby Yingliang. De acuerdo a Fion Waisum Ma, académico de la citada universidad y coautor del estudio publicado en iScience, el embrión es uno de los mejores que se han encontrado. Cabe resaltar que el ejemplar tenía la espalda curvada, las patas a los lados de la cabeza, y ésta metida en su vientre. Una posición que no había sido vista en los dinosaurios pero que es muy común en las aves.
Cuando los polluelos se preparan para nacer, lo primero que hacen es colocar la cabeza bajo un ala. Esta postura les permite perforar el cascarón con su pico y, de hecho, de ella depende que la eclosión sea exitosa. Muchos embriones mueren por no adoptar la posición adecuada.
Respecto a la similitud de la postura entre un polluelos y este oviraptosaurio, Waisum Ma explica que indica que este comportamiento en las aves modernas tiene su origen en sus ancestros dinosaurios.
Conociendo a Baby Yingliang
El pequeño no-nacido perteneció a una especie cuyo nombre significa lagarto robahuevos. Estos dinosaurios emplumados vivieron en Asia y algunas regiones de Norteamérica durante el Cretáceo superior.
Los oviraptosaurios se caracterizaban por la variedad de su dieta y los diferentes picos que podían llegar a tener. Su tamaño era igual de variable, pues podían alcanzar la talla de un simio hasta la de un gigantoraptor de ocho metros de largo.
Por obvias razones, Baby Yingliang sólo creció 27 centímetros. Su huevo, de 17 centímetros de largo, tiene un antigüedad aproximada de entre 72 y 66 millones de años. ¿Cómo es que se mantuvo tan bien conservado por todo ese lapso? La respuesta está en un posible deslizamiento de lodo que lo enterró y protegió en su momento y hasta nuestros días.
El fósil formaba parte de un grupo de huevos fosilizados que habían permanecido en el olvido por años. No obstante, los científicos tenían ciertas hipótesis respecto a lo que las piezas podían contener; fue entonces cuando rasparon un parte del cascarón y descubrieron a Baby Yingliang.
Actualmente, el embrión se encuentra en el Museo de Historia Natural Yingliang Stone. En un futuro, los investigadores le realizarán un estudio que revele con precisión todo su esqueleto.
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ET/SRH