CIUDAD DE MÉXICO.- Siempre resulta interesante conocer las historias que hay detrás de la filmación de las películas. Desde el proceso de producción hasta anécdotas graciosas, las memorias de los involucrados suelen enriquecer la experiencia del séptimo arte. Esta vez, hablaremos de uno de los clásicos de la comedia de la época de oro del cine mexicano: Escuela de vagabundos.
Escuela de vagabundos, película de 1955 dirigida por Rogelio A. González, está protagonizada por Pedro Infante, Miroslava Stern, Anabel Gutiérrez, Óscar Pulido y Blanca de Castejón. Como es bien sabido, el ídolo de México era una persona entrañable y juguetona que solía jugarle bromas a sus amigos y colegas. Una de las más memorables se la hizo Miroslava en el set y, aunque no lo creas, ya la has visto, pues quedó inmortalizada en la película.
Al final de la cinta, Alberto sostiene en sus brazos a Susy, quien supuestamente está desmayada. Quienes hayan visto esta divertida escena, recordarán que, en realidad, la orgullosa joven está engañándolo. El galán no tarda en percatarse de su juego, por lo que, tras soltarle un travieso ahorita le voy a dar su medicina, la deja caer al agua de la fuente donde están sentados.
En una entrevista, Anabel Gutiérrez, quien interpretó a Laura, hermana de Susy, evocó esta escena y relató que, en realidad, todo se trató de una broma de Infante. Y de hecho, la sonrisa que se escapa a Miroslava al salir del agua puede confirmarlo. Cabe destacar el gran profesionalismo de la actriz, que siguió grabando a pesar del tremendo chapuzón.
Así eran las travesuras, la agarró y la aventó…claro, cuando terminó la escena estaban corre y corre por todo el foro, recordó Anabel Gutiérrez. Finalmente, aquella broma salió tan bien y las actuaciones de ambos tan limpias, que la producción decidió incluirla en el corte final. ¿Ya conocías esta anécdota? ¡Si te gustó la nota, no olvides compartirla!
https://www.youtube.com/watch?v=SLCoX05-lJM
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Con información de Sector Cine
ET/SRH