CDMX.- Los vecinos y vecinas de la Alcaldía Cuauhtémoc cantaron, bailaron y vibraron una vez más, como cada viernes, en el Deportivo Cuauhtémoc el cual se ha convertido en un espacio de esparcimiento familiar, sin alcohol y sin tabaco. Esta vez armonizó la noche, “La Única Internacional Sonora Santanera”.
El Deportivo Cuauhtémoc es uno de los mejores para practicar cualquier disciplina de día pero es exclusivo para impulsar la convivencia familiar bailando y gozando tanto para habitantes como para visitantes de cualquier otra demarcación.
La Alcaldesa de Cuauhtémoc Sandra Cuevas, a casi un año de su administración, ha impulsado la educación, la cultura, el deporte y el sano esparcimiento como lo demuestran los Viernes Familiares donde el ingreso al Deportivo Cuauhtémoc es gratis para disfrutar los diversos géneros rítmicos.
Aquí se escucha desde salsa, cumbia, hasta merengue y más con el único objetivo de disfrutar así que al ritmo de los grandes éxitos de La Internacional Sonora Santanera se reunieron diferentes generaciones en unión por el gusto de bailar.
Este evento de la Sonora Santanera fue toda una aventura musical en que esta agrupación con 68 años de vida inició con la Boa y continuaron con “Hay cosita linda”.
No hubo quien no bailara o al menos moviera los pies cuando La Internacional Sonora Santanera interpretara el Bomboro quiñak quiñak.
Estos eventos han cobrado tal importancia por la seguridad que tienen que una familia llevó a una adulta de 97 años de edad, a quien los cantantes dedicaron el tema “fruto robado”.
“Saca la botella” atrajo la atención, aunque no tanto como “Perfume de gardenias” o “Luces de Nueva York”.
La Alcaldesa Sandra Cuevas que entre los asistentes disfrutó de la música mientras supervisaba que su personal cuidara de la seguridad de los asistentes.
Estos bailes que no le piden nada a otros al organizarlos en cualquier foro de la Ciudad de México y ya se perfilan como una tradición que se mantendrá en Deportivo Cuauhtémoc, cada viernes, por la tarde-noche por lo que por esta ocasión nos despedimos con “la vida es un carnaval”.
EDT.MX/CV