CIUDAD DE MÉXICO, 13 de septiembre (EDT).— Rihanna sabe como dejar a todos con la boca abierta. Tras el exitoso lanzamiento de su marca de lencería, Savage x Fenty, en mayo pasado, el mundo esperaba con ansias la llegada de su desfile en la Semana de la Moda de Nueva York, el cual se realizó la noche del miércoles en Brooklyn, y vaya que deslumbró a todos.
Para este desfile, y como era de esperarse, Rihanna hizo algo muy especial: apostó por la diversidad de cuerpos. Contó con modelos de diferentes tallas y alturas, desde mujeres tatuadas, plus-size, bajitas, altas, rapadas, melenas largas y coloridas, pero la gran sorpresa fueron dos modelos embarazadas —ellas hicieron recordar a Lily Aldridge, quien el pasado fin de semana se subió a la pasarela de Brandon Maxwell embarazada de cinco meses—.
Una de las embarazadas fue Slick Woods, una de las musas de RiRi, quien llevó un look pensado para resaltar su panza. Dos parches negros circulares tapaban sus pezones, y lo demás eran tiras con algo de encaje que tapaban lo mínimo, sin olvidar las medias estampadas con corazones, unos bellos stilettos, grandes aros de plata y una diadema negra. Un conjunto que va lejos de la ropa interior que se suele orientarse a mujeres embarazadas.
La otra mujer embarazada fue una bailarina que llamó a todos la atención por su manera de moverse sobre una plataforma que formaba parte de la escenografía. Ella lució un body semitransparente en color crema, demostrando que la lencería para embarazadas no tiene por qué ser una excusa para ocultar el cuerpo sino más bien un motivo para celebrarlo.
En el desfile también estuvieron presentes otros rostros conocidos como el de Gigi y Bella Hadid, Duckie Thot y Paloma Elsesser. Y, por supuesto, la propia Rihanna no dejó pasar la oportunidad de pisar el escenario al término del desfile. La cantante de Barbados salió con un vestido café y lentes oscuros, aunque siempre lució sonriente.
Todas las modelos, además de caminar por la pasarela, realizaron un performance entre la escenografía que evocaba una mezcla de desierto y bosque. Baile, movimientos entre las modelos y posiciones de estatuas posando sigilosamente frente a las cámaras fue parte del espectáculo, el cual cerró oficialmente la Semana de la Moda de Nueva York para darle paso a Londres.
Pero esta no es la primera ocasión que Rihanna apuesta por la inclusividad. En el estreno de su firma de lencería, dio protagonismo a las mujeres de tallas grandes y de color en sus anuncios. Y no es solo cuestión de imagen, pues sus prendas de ropa están disponibles desde la talla XS a la 3XL.
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