Ciudad de México.- El Hospital Pediátrico Peralvillo de la Secretaría de Salud (SEDESA) tiene la única Clínica de Labio y Paladar Hendido en el sector salud público, la cual otorga de manera gratuita consulta, cirugía, tratamiento y medicamento a las niñas y niños con este padecimiento de la Ciudad de México.
El labio y paladar hendido, comúnmente llamado “labio leporino”, representa un problema de mucha trascendencia entre las malformaciones bucomaxilofaciales, ya que por su ubicación requiere una atención rápida para facilitar la alimentación, fonación y una oclusión dentaria. Esta alteración también involucra el desarrollo psicosocial del menor, así como de la familia del paciente.
El doctor Armando Ernesto Sánchez Romero, especialista en Genética y encargado de la Clínica de Labio y Paladar Hendido del Hospital Pediátrico Peralvillo, señaló que los niños que padecen esta condición son atendidos por un grupo multidisciplinario entre los que destacan especialistas en cirugía plástica, cirugía maxilofacial, otorrinolaringología, odontopediatría, terapia del lenguaje, psicología, nutrición, pediatría, neuro desarrollo y genética.
“Tener un bebé que nació con este problema puede resultar angustiante, pero el labio y paladar hendido se pueden corregir. A la mayoría de los bebés se les hace una serie de cirugías para restaurar el funcionamiento adecuado y obtener una apariencia más normal, con una cantidad mínima de cicatrices”, señaló el especialista.
Explicó el doctor que el labio y paladar hendido son defectos congénitos y ocurren cuando el labio superior y el paladar no se desarrollan correctamente; esto sucede en los primeros meses del embarazo y en México se tiene una incidencia de uno en cada 700 recién nacidos.
“Este labio ocurre cuando el tejido que forma el paladar y el labio superior no se unen antes del nacimiento y esto causa una abertura en el labio superior; esta abertura puede ser pequeña o grande y va desde el labio hasta la nariz”, aclaró.
Indicó que las niñas y niños que nacen con esta afección pueden tener problemas para comer o hablar; también pueden padecer de infecciones de oído, pérdida de audición y problemas dentales, e incluso algunos pueden necesitar procedimientos quirúrgicos adicionales a medida que crezcan.
La cirugía para el labio se hace generalmente antes de los 12 meses de edad y la cirugía para el paladar hendido se realiza antes de los 18 meses.
El especialista en genética afirmó que en el 2022 se atendieron a 80 pacientes, y en el presente año se han recibido a 120 niños con este problema. En tanto, agregó que a la semana se realizan de cuatro a seis cirugías en el hospital.
“En el hospital nos sentimos privilegiados porque atendemos a bebés y niños de las 16 Alcaldías de la Ciudad de México, así como de los estados de Tlaxcala, Veracruz, Hidalgo, Michoacán, México, Puebla y Guerrero”, manifestó.
Finalmente, el doctor Ernesto Sánchez Romero enfatizó que para reducir la probabilidad de que el bebé nazca con labio y paladar hendido, los papás deben estar en las mejores condiciones de salud, realizar ejercicio, dormir bien, comer saludable y, si toman alcohol o fuman, lo dejen de hacer por lo menos un año; además, se debe tomar ácido fólico.
EDT.MX/CV