CIUDAD DE MÉXICO.- Pese a que ganar el premio Oscar podría ser considerado como el momento cumbre en la carrera de cualquier actor, para Anne Hathaway no fue así pues después de hacerse con la estatuilla dorada pasó por uno de sus peores momentos a nivel actoral y personal.
Aunque pueda parecer mentira, hubo un momento en el que Anne Hathaway tenía una legión de haters. La gente la criticaba en redes por ser “demasiado sonriente”, acusándola de sobreactuar en sus reacciones y agradecimientos. Una postura que empeoró tras ser galardonada por su interpretación en Los Miserables.
La actriz empezó a ser objeto del desprecio de algunos usuarios en redes sociales en un movimiento llamado “Hathahate”, algo que se trasladó con algunos estudios que se negaron a que la actriz protagonizara algunos proyectos.
“Mucha gente no me daba papeles porque estaban muy preocupadas por lo tóxica que se había vuelto mi imagen en internet”, declaró Anne Hathaway a una entrevista con la revista Vanity Fair.
Pese al hate que estaba recibiendo, un director que vio más allá y confió plenamente en las capacidades de Hathaway fue Christopher Nolan, quien le ofreció el protagónico de Interestelar, una de las obras más aclamadas del cineasta.
“Tuve un ángel en Christopher Nolan, a quien no le importó eso y me dio uno de los papeles más hermosos que he tenido en una de las mejores películas de las que he sido parte”, aseguró la actriz.
Antes de esto, la actriz ya había trabajado con Nolan en The Dark Knight Rises, interpretando a Selina Kyle, que fue un personaje que a los fanáticos les encantó, pero después de eso comenzó la campaña para el Oscar por Los Miserables y todo cambió.
De acuerdo con la actriz, sin el apoyo de Christopher Nolan, su carrera se podría haber perdido.
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EDT/kmj
