AXACA DE JUÁREZ / SEMlac.- A un costado de la carretera Juchitán-El Espinal, en la región del Istmo de Tehuantepec, Oaxaca, fue hallado el cuerpo sin vida de Perla, de nueve años, junto con el de su hermanito, de siete. Era la mañana del 18 de febrero del año pasado. De acuerdo con las autoridades ministeriales, después de golpearlos, el padre los asfixió.
Su caso forma parte de los cinco feminicidios infantiles registrados en 2023 en territorio oaxaqueño, según el recuento hemerográfico de organizaciones civiles, pues las fuentes oficiales optan por dejarlos en la categoría de homicidio intencional o desaparición.
Al feminicidio infantil de Perla se le suma el de Camila, en Taxco, Guerrero; Guadalupe, en Tlalnepantla, Estado de México; Arlette, de Tarímbaro, Michoacán, entre varios.
De acuerdo con la Red por los Derechos de la Infancia en México (Redim), en casi una década (2015-2024) la violencia contra las mujeres de entre cero y 17 años ha aumentado en forma exponencial, según las publicaciones periódicas del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP).
La articulación nacional expuso que, pese a las obligaciones del Estado mexicano de “asegurar a las infancias protección y cuidado”, en el primer trimestre de 2024 suman 9.092 delitos del fuero común contra personas de cero a 17 años; en tanto, durante el promedio de los mismos meses de 2015 a 2023, se contabilizó 6.883.
A través el reporte “Delitos contra niñas, niños y adolescentes”, resaltó los cinco delitos que se han incrementado en el país: corrupción de menores, feminicidios, rapto, tráfico de niñez y adolescencias y trata de personas.
La Redim refirió que enero a marzo de 2024 se han registrado 23 feminicidios de mujeres de entre cero y 17 años en México. De estos, tres fueron con arma de fuego y tres con arma blanca.
“El número de feminicidios de niñas y mujeres adolescentes reportado en estos meses de 2024 representó un aumento con respecto a lo reportado los mismos meses de 2023 (20 casos)”, subrayó.
El estudio reveló que las entidades en las que se han registrado más feminicidios contra niñas y adolescentes han sido Morelos, Estado de México, Guerrero, Michoacán, Nuevo León y Veracruz, mientras que los homicidios dolosos de niñas, niños y adolescentes han sido más observados en Guanajuato, Estado de México y Chihuahua.
De este modo, observó que el Estado mexicano tiene obligaciones derivadas de convenciones internacionales, además de que el término de debida diligencia debe de reforzarse cuando es menor de edad”.
Las niñas asesinadas en México tenían distintas edades. Entre ellas hay niñas y adolescentes; pertenecían a todos los estratos socioeconómicos, aunque la mayoría eran pobres; el abanico abarca primera infancia y estudiantes; en su relación con sus agresores eran hijas, hijastras y vecinas.
Algunas eran indígenas, mestizas y afromexicanas; a la mayoría las ultimaron en sus casas y a otras, no se sabe dónde, pero sus cuerpos fueron hallados en la calle, en un baldío, en un camino, en una barranca, en el desierto, en el río, en una carretera o en una construcción abandonada.
Todas quedaron aisladas y desprotegidas; algunos de sus cuerpos fueron maltratados después de haber sido asesinadas. La mayoría de los crímenes están en la impunidad.
Para el Grupo de estudios sobre la mujer Rosario Castellanos (GES-Mujer), monitorear el feminicidio infantil en el país, y en particular en Oaxaca, “tiene el objetivo de señalar aquellos aspectos que requieren atención urgente por parte de las autoridades”, expuso Angélica Ayala Ortiz, abogada feminista e integrante de esta organización.
De acuerdo con el monitoreo hemerográfico de violencia feminicida del GESMujer, en la actual administración estatal, encabezada por Salomón Jara Cruz, contabiliza siete feminicidios infantiles, del 1 de diciembre de 2022 al 27 de abril de 2024.
“Estos datos, más que estadísticas, representan vidas arrebatadas, indignación y dolor para sus familias, una muestra de ineficiencia por parte de las instituciones encargadas de su protección y como sociedad un atentado contra nuestro futuro”, expresó la también docente la Universidad Autónoma de Baja California.
En México, el feminicidio infantil es definido como la muerte de una niña o adolescente menor de 18 años, se considera feminicidio debido a que presupone una relación de subordinación cuando las víctimas son menores de edad, además del estado de indefensión, desprotección real o incapacidad que imposibilite su defensa.
“Nombrar una problemática, colocarla en el centro de la agenda pública, permitirá exigir acciones orientadas a su prevención, atención y erradicación”, concluyó.
AM.MX/fm