Ciudad de México.- En un esfuerzo por fortalecer la diversidad cultural en el cine, la Secretaría de Cultura del Gobierno de México, a través del Instituto Mexicano de Cinematografía (Imcine), celebró la cuarta edición de la Residencia Ecamc del 4 al 8 de junio de 2024. El evento tuvo lugar en La Albarrada, San Cristóbal de las Casas, Chiapas, y reunió a 27 personas, representantes de los 14 proyectos seleccionados en la convocatoria del Estímulo a la Creación Audiovisual en México y Centroamérica para Comunidades Indígenas y Afrodescendientes (Ecamc) 2024.
Desde su creación en 2019, Ecamc ha sido un pilar fundamental para la promoción del cine indígena y afrodescendiente. Durante cinco días, los participantes de esta residencia presentaron sus proyectos y recibieron asesoría de destacados profesionales del cine, como la directora zapoteca Luna Marán, el cinefotógrafo Ernesto Pardo y la diseñadora de sonido Lena Esquenazi. Además, el evento contó con la participación de figuras como Daniela Michel, directora del Festival Internacional de Cine de Morelia; James Ramey, representante del Archivo Lilly; Guadalupe Ferrer, directora de Canal 22.2; Antonio Zirión, antropólogo investigador de la UAM Xochimilco, e Itzel Martínez del Cañizo, directora del Festival Ambulante.
Durante la residencia, se llevaron a cabo charlas sobre temas cruciales para el cine independiente y comunitario, tales como la preservación y rescate de archivos cinematográficos, el cine de los pueblos originarios y los requisitos para la proyección en televisión. Lila Avilés, directora, presentó su película “Tótem” y ofreció una clase magistral.
Xóchitl Enríquez, responsable del proyecto “La raíz de mi ombligo”, destacó la importancia de estas iniciativas: “El Ecamc da la posibilidad de ver historias que son poco vistas, hechas por realizadores que muchas veces son marginados. Nos ayuda a los realizadores indígenas a tener una oportunidad en la industria del cine”.
Yaremi Chan, responsable del proyecto “MAAYA KO’OLELO’OB: MUUK'”, subrayó el valor del acompañamiento y el enfoque comunitario de la residencia: “Lo valioso es el acompañamiento, que no es solo entregar un corte final, sino hay un seguimiento para ir aclarando dudas. También es importante resaltar que todas las personas que participan tienen acercamiento a procesos comunitarios”.
Los cineastas que asistieron este año son originarios de diversos estados de México y de países como Guatemala, Honduras y Panamá, y sus trabajos incluyen la representación de 12 lenguas originarias. Esta diversidad lingüística y cultural es un reflejo del objetivo principal del Ecamc: enriquecer el cine mexicano con nuevas perspectivas y voces.
Desde su inicio, el Ecamc ha apoyado la formación y producción de 68 películas, logrando estrenar 11 de ellas, como “Mamá” de Xun Sero y “Valentina o la serenidad” de Ángeles Cruz. Estas y otras obras serán proyectadas en la Muestra de Cine de los Pueblos Originarios y Afrodescendientes, que se llevará a cabo a partir del 6 de julio de 2024 en el Zócalo y la Cineteca Nacional de las Artes en la Ciudad de México.
El Ecamc sigue consolidándose como una plataforma esencial para el cine indígena y afrodescendiente, brindando visibilidad y oportunidades a realizadores marginados y enriqueciendo la oferta cultural de México y Centroamérica.
EDT.MX/CV