CIUDAD DE MÉXICO.- Es crucial el trabajo coordinado entre las instituciones y voluntad política para cerrar las brechas y desigualdades de género y hacia grupos vulnerables del país, coincidieron autoridades de la Secretaría de Salud, el Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres), Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) y la Entidad de las Naciones Unidas para la Igualdad de Género y el Empoderamiento de las Mujeres (ONU-Mujeres).
En el conversatorio virtual “Igualdad de género, salud e información para la toma de decisiones” se resaltó la importancia de contar con sistemas de información en materia de salud desde una perspectiva de género. Esto permite identificar áreas de oportunidad para abordar algunos de los principales problemas de salud que enfrentan las mujeres en el contexto de la transición demográfica y epidemiológica en el país.
En la ceremonia de inauguración, el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Ruy López Ridaura, subrayó que, para generar políticas públicas, se requiere elaborar un análisis de las inequidades que padecen personas y poblaciones vulnerables como migrantes, indígenas y grupos de orientación y diversidad sexual.
Señaló que es necesario asegurar que la información que se obtenga del análisis se integre en un solo núcleo de inteligencia a través del Servicio Nacional de Salud Pública (SNSP), cuyo propósito es fortalecer las acciones de salud colectiva, mediante la articulación eficiente de políticas, programas, acciones de vigilancia y control de los determinantes sociales que mejoren el bienestar de las personas.
Apuntó que la generación del SNSP se apoya en dos componentes: los Centros Coordinadores de Salud para el Bienestar (CCSB) y la transformación de las jurisdicciones sanitarias en Distritos de Salud del Bienestar (DSB).
Destacó que la coordinación de estos dos componentes tiene como prioridad atender las necesidades específicas y el ciclo de la vida de las personas, vigilando el cumplimiento del acceso a la salud individual y colectiva, la planeación suficiente de los recursos, el monitoreo y la evaluación.
Puntualizó que, en este proceso de transformación de salud pública, es prioritario fortalecer los servicios de atención médica a través del organismo público descentralizado IMSS-Bienestar, que atiende a 60 millones de personas sin seguridad social en 23 entidades.
“Esperemos que en el segundo piso de la transformación podamos extender esta institución para asegurar la corresponsabilidad que tiene la federación y las entidades federativas en mejorar la salud de la población.”
La presidenta del Inmujeres, Nadine Gasman Zylbermann, afirmó que es fundamental fortalecer los sistemas de información con datos desagregados, no solamente por edad y por sexo, sino también a nivel geográfico y por grupos de atención prioritaria como mujeres indígenas, afromexicanas y rurales.
Esto se obtiene, dijo, incluyendo la perspectiva de género con visión integral del ciclo de vida, identificando los roles y estereotipos de género y la división sexual del trabajo. “Con información integral y oportuna vamos a lograr fortalecer la salud pública en el segundo piso de la transformación de México, para atender las necesidades de salud donde más se necesita, recordando que el bienestar de las mujeres es una deuda y saldarla repercute en una sociedad más justa”
La presidenta del Inegi, Graciela Márquez, consideró que el espacio de diálogo es pertinente para identificar los desafíos y oportunidades en el sistema de salud con perspectiva de género.
En esta tarea, el Inegi participa en la generación de estadísticas como la Cuenta Satélite del Sector Salud de México, un insumo de calidad, pertinente, veraz y oportuno para las y los tomadores de decisiones, detalló.
El director general de Información de Salud, de la Secretaría de Salud, Christian Arturo Zaragoza Jiménez, informó que otro de los objetivos del conversatorio virtual “Igualdad de género, salud e información para la toma de decisiones” es detectar acciones transformadoras que incorporen la perspectiva de género para garantizar el derecho a la salud de las mujeres, las adolescentes y las niñas.
Durante la mesa “Salud sexual y reproductiva: avances y oportunidades para promover políticas con perspectiva de género que fortalezcan la prevención y la atención”, la directora general del Centro Nacional de Equidad de Género y Salud Reproductiva (CNEGSR) de la Secretaría de Salud, Yolanda Varela Chávez, mencionó los retos para la atención adecuada a las mujeres, como reducir las brechas entre grupos de población, a través de estrategias focalizadas.
Añadió que es necesario establecer servicios para la atención a la infertilidad, asegurar la oferta de servicios de aborto gratuitos y seguros en todas las instituciones; prevenir y atender la violencia sexual, especialmente en las niñas; fomentar la participación de los hombres en la salud sexual y reproductiva, y promover servicios integrales a lo largo de la vida.
Detalló que, en materia de información, los retos tienen que ver con fortalecer y uniformar los sistemas institucionales; avanzar hacia sistemas nominales para hacer análisis más detallados; impulsar el uso del expediente clínico; realizar encuestas dirigidas a población masculina y utilizar la información para la toma de decisiones.
La coordinadora de Planeación, Evaluación y Sistemas de Información de los Servicios de Salud IMSS-Bienestar, Jaqueline Emiliam Moreno Gómez, señaló que esta institución implementa acciones para la prevención de complicaciones durante el embarazo, parto y puerperio, así como para el manejo efectivo y oportuno de las principales urgencias obstétricas.
El coordinador de Planeación Estratégica de los Servicios de Salud IMSS-Bienestar, José Enrique Pérez Olguín, recalcó que la prioridad en esta institución es que no falte personal médico, de enfermería y técnico en unidades de atención; asegurar el abasto de medicamentos y material de curación; equipamiento médico y mantenimiento de la infraestructura física en salud.
Precisó que antes las mujeres sin seguridad social pagaban más que los hombres en atención médica; ahora, IMSS-Bienestar permite erradicar la brecha de género que existía en la remuneración económica por los servicios de salud y brindar medicamentos y atención médica gratuita y de calidad.
La representante a.i de ONU Mujeres en México, Moni Pizani Orsini, señaló que “generar evidencia y mejorar la producción de estadísticas, indicadores y análisis es fundamental para el sustento de políticas que incorporen una visión de interdependencia de los derechos humanos de las mujeres y las niñas, como es el caso del derecho a la salud y el derecho al cuidado”.
Añadió: “Desde hace ya casi tres décadas, la Plataforma de Acción de Beijing destacó, entre sus esferas de especial preocupación, el derecho de las mujeres a disfrutar del más alto nivel posible de salud física y mental como esencial para su vida, su bienestar y para su capacidad de participar en todas las esferas de la vida pública y privada. Disponer de sistemas de información al respecto es fundamental”.
Durante el conversatorio se revisaron temas como la reorganización del sistema de salud ante los desafíos institucionales; reestructura en información en salud; y necesidades de salud y oportunidades para promover políticas que fortalezcan la atención a las enfermedades no transmisibles desde una perspectiva de género y retos que implica para los Sistemas de Información de Salud.
AM.MX/fm