Ciudad de México.- El Gobierno de la Ciudad de México en conjunto con COPRED, la UNESCO y otras organizaciones, llevaron a cabo el festival “Afrodescendencias en la Ciudad de México: memoria histórica y resistencia” el pasado 31 de agosto. Este evento cultural, organizado en el marco del Día Internacional de las Personas Afrodescendientes, tuvo como propósito promover la igualdad y reconocer las contribuciones históricas, culturales y sociales de las personas afrodescendientes en la capital.
Durante la inauguración del festival, Geraldina González de la Vega Hernández, presidenta del COPRED, resaltó la importancia de valorar las aportaciones de las comunidades afrodescendientes más allá de su historia de esclavitud, afirmando que estas han hecho contribuciones invaluables en múltiples áreas, desde las ciencias hasta la música y la gastronomía. “Es fundamental recordar que las poblaciones afrodescendientes no deben ser vistas sólo desde la perspectiva de la esclavitud”, subrayó González de la Vega.
El representante de la UNESCO en México, Andrés Morales, y el representante auxiliar del UNFPA, Iván Castellanos, enfatizaron la necesidad de mantener la lucha contra el racismo y avanzar hacia políticas públicas que integren y visibilicen a las comunidades afrodescendientes en el país.
Además, se realizaron múltiples actividades culturales, entre ellas la presentación del fanzine “Futuros de cimarronaje. Lucha histórica de la afrodescendencia en Ciudad de México”, un proyecto colectivo liderado por Afrochingonas y apoyado por COPRED y UNESCO. Este trabajo reimagina y narra la historia de resistencia y las contribuciones de las comunidades afrodescendientes en la Ciudad de México.
El festival incluyó exposiciones fotográficas, talleres de danza y canto yoruba, así como presentaciones artísticas que celebraron la rica herencia cultural afrodescendiente, como la Batucada de Ensamble Libre de Percusión y el espectáculo “Danza Afromexicana: Mujeres Sangre Nueva”.
El evento concluyó con la afirmación de que, para construir un país más inclusivo, es esencial reconocer y honrar la herencia afrodescendiente no solo en discursos, sino también en políticas públicas y en la vida cotidiana. La Ciudad de México, con su diversidad cultural, se reafirma como un espacio de memoria, lucha y resistencia, promoviendo la justicia social y la inclusión.
EDT.MX/CV