HOUSTON, TEXAS.- En un hito significativo para la ciencia y tecnología de México, un experimento desarrollado por un grupo de jóvenes científicos mexicanos será enviado a la Estación Espacial Internacional (EEI) a mediados de octubre de 2024. Este logro se realizará gracias a la colaboración con SpaceX, la empresa espacial fundada por Elon Musk, como parte de la misión CRS-31 que despegará desde Cabo Cañaveral.
El experimento en cuestión, denominado Mecanismo Compatible Biomimético-1 (MCB-1), es un proyecto innovador que tiene como objetivo probar materiales inteligentes avanzados en las condiciones extremas del espacio. La Agencia Espacial Mexicana, en colaboración con el equipo de científicos del grupo “Mat X Space”, ha trabajado arduamente para desarrollar este mecanismo que promete contribuir al futuro de la exploración espacial.
El MCB-1 será lanzado a bordo del cohete Falcon 9 Block 5 de SpaceX, un vehículo de lanzamiento reutilizable diseñado para transportar tanto personas como cargas útiles a la órbita terrestre y más allá. Una vez en la EEI, el experimento será colocado en el módulo MISSE (Material International Space Station Experiment), una plataforma externa destinada a la realización de experimentos que requieren exposición directa al entorno espacial.
Durante seis meses, el MCB-1 estará expuesto a temperaturas extremas que varían entre -100°C y 120°C, un rango que supera las capacidades de muchos materiales convencionales. Los investigadores mexicanos pretenden evaluar el rendimiento, la estabilidad y la resistencia de los materiales que componen el MCB-1, buscando replicar la resiliencia de las fibras musculares naturales a través de aleaciones metálicas especiales.
El MCB-1 es un material inteligente con “memoria térmica de forma”, inspirado en procesos biológicos terrestres. Este enfoque biomimético busca dotar a los componentes espaciales de propiedades mecánicas que les permitan soportar las condiciones extremas del espacio exterior, un avance significativo para el diseño de futuras misiones espaciales. “MCB-1 tiene una memoria térmica de forma, es un material inteligente inspirado en la biología terrestre, que ahora probaremos en el espacio”, explican los jóvenes científicos.
El equipo de “Mat X Space” está conformado por once jóvenes investigadores que han trabajado incansablemente para desarrollar y perfeccionar este experimento. Los miembros del equipo incluyen a Laura Barajas, Jonathan Cruz, Maximiliano Flores, Iván Galaviz, Aurea Guzmán, Flavio Heredia, José Rodríguez, Omar Saldaña, Arlette Silva, Gerardo Pérez y Nadia Zenteno. Su colaboración con la Agencia Espacial Mexicana y su asociación con SpaceX han permitido que este innovador proyecto mexicano llegue a la Estación Espacial Internacional.
La misión CRS-31 de SpaceX, que llevará el MCB-1 al espacio, se perfila como un evento importante para la comunidad científica mexicana. Además de transportar materiales para investigaciones científicas a la EEI, esta misión representa un logro significativo para la ciencia y tecnología en México, marcando un precedente en la colaboración internacional y la investigación espacial.
Con la puesta en marcha del experimento MCB-1, México se une a la lista de países que están contribuyendo activamente a la exploración espacial y al desarrollo de tecnologías avanzadas para el espacio. Este proyecto no solo destaca el talento y la innovación de los jóvenes científicos mexicanos, sino que también abre la puerta a futuras colaboraciones internacionales que puedan llevar a cabo investigaciones de gran impacto en la ciencia espacial.
AM.MX/fm