Ciudad de México.- El cine independiente y experimental vuelve a tener un espacio privilegiado en el 22° Festival Internacional de Cine de Morelia (FICM) con el estreno de Gizmo, una ópera prima del director Everardo Felipe, que promete sumergir al espectador en un surrealista viaje paranormal. Esta película, caracterizada por su distintivo color verde, explora el misterio OVNI y el fenómeno paranormal con una irreverencia que solo el cine mexicano sabe plasmar.
Gizmo será presentada por primera vez al público mexicano el miércoles 23 de octubre, a las 16:45 horas en Cinépolis Centro, como parte de la sección Estrenos Nacionales de Ficción del FICM, un apartado donde este año dominan los géneros de terror y thriller.
La trama de Gizmo se centra en una investigación policiaca que roza el absurdo, donde los policías “desperdician metódicamente tiempo y recursos” sin llegar a resolver ningún caso. La desaparición de una joven en un lago natural y la misteriosa muerte de un jefe de policía se entrelazan en un nudo de misterio paranoide que parece ir más allá de lo racional. “¿Se trata de una historia de horror panteísta? ¿O es solo un día más en el extraño mundo de la sur-realidad mexicana? Nadie lo sabe…”.
Esta comedia negra juega con la línea entre lo sobrenatural y lo real, convirtiendo cada pista en una reflexión sobre la responsabilidad social, la cordura y la naturaleza incomprensible de nuestro mundo. Más que una historia incoherente, Gizmo es una sátira que mira con ingenio la idiosincrasia mexicana, explorando los rincones más recónditos y absurdos de la realidad nacional.
La película es una coproducción de Cinemanimal, Antidote Films, Gusano Juicio, Mezquite Films y Corvo Studio, y cuenta con un reparto protagonizado por Julián Herbert, Ramón Izaguirre, Blanco González y Zayde Ruiz. Con una duración de 77 minutos, este thriller absurdista promete no dejar a nadie indiferente.
“Ser escéptico es una cosa, pero ser escéptico y ser mexicano es otro nivel”, reza el lema que acompaña a Gizmo, una película que, sin duda, marcará un antes y un después en el cine experimental mexicano.
EDT.MX/CV