Ciudad de México.- La Secretaría de Salud de la Ciudad de México (SEDESA), en colaboración con IMSS-BIENESTAR Ciudad de México, ha puesto en marcha un servicio de reconstrucción mamaria gratuita para mujeres que han concluido su tratamiento contra el cáncer de mama en la capital. Este servicio está disponible en el Hospital General “Dr. Rubén Leñero”, como parte del compromiso de ofrecer atención integral y de calidad a las sobrevivientes de esta enfermedad.
Para acceder a este servicio, las pacientes deben acudir al Centro de Salud IMSS-BIENESTAR más cercano a su domicilio, donde recibirán una referencia al Hospital Rubén Leñero. Al llegar, se les realiza una evaluación completa de su salud para determinar su elegibilidad para la cirugía reconstructiva.
“La reconstrucción mamaria cambia la vida de las mujeres, les ayuda a recuperar el cuerpo, la autoestima y la sexualidad. Desde el Gobierno de la Ciudad de México seguiremos trabajando con la red de servicios públicos para garantizar una atención integral”, expresó la doctora Nadine Gasman, secretaria de Salud de la capital.
La doctora Lya Vázquez Morales, jefa del servicio de Cirugía Plástica y Reconstructiva, detalló que el hospital opera este servicio las 24 horas, los 365 días del año y que en lo que va de año se han realizado 110 reconstrucciones mamarias gratuitas. Además, resaltó la importancia de evaluar cuidadosamente a cada paciente, ya que el tipo de reconstrucción depende del tipo de cáncer que padecieron y de condiciones de salud adicionales como diabetes, hipertensión u obesidad.
En palabras de la paciente Mayra González, una de las beneficiadas del programa: “Invitamos a las mujeres que tengan este problema, acudan para una valoración médica y sean intervenidas quirúrgicamente. Yo lo hice porque quiero seguir viva”.
El procedimiento de reconstrucción, que inicia aproximadamente 35 días después de la primera valoración, puede realizarse utilizando tejidos autólogos (de la propia paciente, como de la espalda, abdomen, glúteos o muslos) o con material protésico, dependiendo de las características médicas de cada caso. Este servicio no solo ayuda a mejorar la imagen corporal, sino que también facilita una mayor estabilidad emocional, permitiendo a las mujeres retomar su vida social y sexual de forma más positiva.
Finalmente, la SEDESA recomienda a las mujeres la autoexploración mamaria mensual a partir de los 20 años y una mastografía anual a partir de los 40 años, con el objetivo de detectar el cáncer de mama en etapas tempranas y mejorar significativamente el pronóstico de las pacientes.
EDT.MX/CV