Ciudad de México.- Mujeres y hombres se han alzado en voz y puño, saliendo en miles a las calles para reclamar derechos que les han sido negados. En este contexto, el Ágora, Galería del Pueblo, un espacio emblemático de la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México, se erige como un testimonio vivo de las luchas sociales que han marcado la historia del país. Este recinto no solo preserva la memoria colectiva, sino que también reivindica el derecho a la manifestación y reconoce los esfuerzos que han permitido el acceso a derechos políticos, culturales, educativos, laborales y de salud.
Más que un museo, el Ágora representa las conquistas logradas por el pueblo, al estar ubicado en el Antiguo Palacio del Ayuntamiento, un símbolo de las transformaciones sociales en la capital. Al ingresar, los visitantes son recibidos por una placa que señala las cuatro enormes puertas de madera que conducen a una galería organizada en tres salas interconectadas. La primera sala presenta exposiciones sobre las luchas de los habitantes de la ciudad, mientras que la segunda y la Galería de Cronistas Urbanos “José Joaquín Fernández de Lizardi” completan el recorrido.
La muestra actual, “Movimientos sociales en la Ciudad de México. Nuestros derechos, nuestras conquistas”, presenta logros significativos a través de fotografías en blanco y negro, documentos, pliegos petitorios y carteles que reflejan momentos emblemáticos de la historia. “Insurgencia sindical y magisterial” destaca las movilizaciones de ferrocarrileros y el liderazgo de figuras como Demetrio Vallejo, quien enfrentó la represión por buscar mejores condiciones laborales.
Los años 60 fueron testigos de un autoritarismo que reprimió las demandas de estudiantes universitarios, culminando en el trágico movimiento estudiantil de 1968. La sección “Movimientos estudiantiles” recuerda estos eventos, mientras que “¿Minorías?” narra la lucha feminista por el voto y el derecho a decidir sobre sus cuerpos, así como la criminalización de la homosexualidad en el pasado.
Gabriela Ángeles Aguilar, encargada de los recorridos guiados, reflexiona: “Las mujeres en ese momento eran las ‘minorías’. Desde ahí están peleando sus derechos como mujeres”. Por su parte, “Una ciudad para todas y todos” muestra los esfuerzos por desestigmatizar a los habitantes de las periferias, mientras que “Lucha por el poder” aborda la apertura política de las mujeres y la izquierda en la década de los 80.
Luis Fernando Tolentino Parrilla, investigador del Ágora, enfatiza la importancia de reconocer las conquistas logradas por grupos históricamente marginados. “Tocamos temas de la transformación de la ciudad a partir de la misma ciudadanía”, sostiene.
La galería no solo celebra el pasado, sino que también invita a reflexionar sobre los “Pendientes” que aún quedan por atender. A partir de 2019, el Ágora ha abierto sus puertas al público, ofreciendo recorridos guiados, talleres y actividades culturales, convirtiéndose en un espacio accesible para el diálogo y la reflexión.
“En este espacio se pueden mostrar estas problemáticas y darlas a conocer a estas nuevas generaciones”, concluye Edson Ramos, del área de Museografía. Ágora, Galería del Pueblo, abre de martes a domingo, de 11 a 17 horas, en Plaza de la Constitución 2, invitando a todos a hacer de este lugar su propia plaza pública para la reunión y el debate.
EDT.MX/CV