Ciudad de México.- Con el objetivo de estimular el intercambio de ideas, experiencias y buenas prácticas, se llevó a cabo el conversatorio “El alcohol y la publicidad exterior, prioridad para la salud pública en la Ciudad de México”, organizado con participación del Congreso capitalino, academia y organizaciones de la sociedad civil.
Esta iniciativa fortalece el análisis de reformas a la Ley de Publicidad Exterior y la Ley de Movilidad, centrando la atención en la protección de la salud colectiva.
Foro busca consenso entre Congreso, academia y organizaciones civiles
El foro se planteó como un espacio para armonizar las posturas de legisladores, académicos y sociedad civil en torno a la regulación de la publicidad de alcohol en espacios públicos. Las propuestas legislativas plantean prohibir este tipo de anuncios en un radio de dos kilómetros de escuelas y hospitales, como estrategia para disminuir la exposición temprana al consumo en sectores vulnerables.
La Organización Panamericana de la Salud (OPS) se sumó al diálogo con un enfoque técnico que respalda la reforma desde la perspectiva de salud pública, señalando que “el derecho a la salud debe prevalecer sobre los intereses comerciales”. También aportó evidencia científica sobre los impactos del consumo de alcohol, especialmente en niñas, niños y adolescentes expuestos a publicidad nociva.
Legisladores destacan afectaciones del alcohol en población juvenil
El diputado Fernando Zárate Salgado (MORENA) recordó que el abuso de alcohol tiene efectos fisiológicos y neurológicos severos en la juventud, y subrayó la necesidad de legislar para evitar su normalización desde la publicidad. A su vez, el diputado Miguel Ángel Macedo Escartín (MORENA) señaló que “siete de cada diez accidentes viales graves se relacionan con el alcohol”, destacando el impacto positivo del programa “Conduce sin alcohol”, vigente desde 2003.
Especialistas urgen limitar exposición de menores a la publicidad
Expertos como Alberto Gómez García (OPS/OMS) y María Elena Medina Mora (CISAME) advirtieron sobre los riesgos del consumo en edades tempranas, asociado a más de 200 condiciones de salud, incluidos padecimientos mentales.
Felipe Cortés Salazar, de la FES Iztacala, explicó que el desarrollo cognitivo en la adolescencia favorece la búsqueda de experiencias, por lo que reducir estímulos publicitarios es clave. Nancy López Olmedo, del Instituto Nacional de Salud Pública, añadió que incluso el consumo moderado representa riesgos como cirrosis, cáncer e hipertensión.
EDT.MX/CV