CIUDAD DE MÉXICO.- Con cada nueva película de Superman, hay una pregunta que no puede faltar: ¿y qué pasa con Lex Luthor? El eterno némesis del Hombre de Acero regresa en esta nueva versión dirigida por James Gunn, y todo indica que esta vez sí veremos una versión diferente, más intimidante y compleja de uno de los villanos más icónicos del universo de DC.
Un nuevo rostro para el villano más famoso de DC
Para empezar, quien da vida a Lex Luthor en Superman (2025) es Nicholas Hoult, actor que muchos recuerdan por su papel como Bestia en las películas de X-Men, o por su reciente actuación en la serie The Great. Aunque al principio hubo dudas sobre su elección (más por lo que representa físicamente, ya que estamos acostumbrados a un Lex más maduro y con aura de magnate), todo apunta a que Hoult viene con una propuesta mucho más calculadora, menos caricaturesca y bastante más aterrizada.
Después de interpretaciones muy distintas en el pasado —como la versión excéntrica de Jesse Eisenberg en el universo de Zack Snyder, o la más “clásica” de Kevin Spacey en Superman Returns—, parece que esta nueva etapa de Lex será más cerebral, más fría y con un toque más realista. James Gunn ha dejado claro que quiere regresar a los pilares del personaje: un hombre extremadamente inteligente, ambicioso, manipulador, y obsesionado con demostrar que Superman es una amenaza más que un héroe.
Una amenaza real, no solo un villano de cómic
Lex Luthor siempre ha sido el contraste perfecto para Superman. Mientras uno representa la esperanza, el otro simboliza el miedo al poder. Luthor no es un villano que quiere destruir el mundo solo porque sí; su lucha es ideológica. Le molesta profundamente que un ser con habilidades sobrehumanas tenga la devoción ciega del mundo, y está convencido de que eso es peligroso. Y en un contexto como el actual, donde constantemente se cuestiona a las figuras de poder, ese discurso puede conectar más que nunca.
Además, se rumora que en esta película Lex tendrá un rol central en el conflicto, no solo como alguien que “aparece al final” para molestar, sino como parte activa de la construcción del universo que Gunn está armando con su nuevo DCU. Es decir, no solo será el villano de turno, sino una figura clave para lo que viene después.
A la fecha, Lex Luthor sigue siendo un reflejo muy interesante de los miedos modernos: el miedo al otro, al poder que no entendemos, y a perder el control. Y si esta nueva versión logra equilibrar eso con una actuación sólida y un guion inteligente, podríamos estar ante uno de los Lex más memorables que hayamos visto en la pantalla.
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EDT/kmj