Ciudad de México.- Este sábado 12 de julio, Wimbledon vivirá una final femenina histórica cuando la polaca Iga Swiatek, ex número uno del mundo y cabeza de serie número 8, se enfrente a la estadounidense Amanda Anisimova, sembrada número 13. Ambas se disputarán el título en la cancha central del All England Club, con la particularidad de que será la octava edición consecutiva con una nueva campeona. La última en repetir fue Serena Williams en 2016, también la última estadounidense en ganar Wimbledon.
Swiatek, vigente campeona de Roland Garros 2024, buscará levantar su sexto título de Grand Slam y el primero en césped. Una victoria también marcaría su triunfo número 100 en majors, logro que solo Serena Williams había alcanzado tan rápidamente en la Era Abierta (100 victorias en 116 partidos). Swiatek se convertiría así en la primera mujer polaca en ganar Wimbledon desde 1968 y, con 24 años, en la jugadora más joven desde Serena en 2002 en conquistar títulos en las tres superficies: arcilla, dura y césped.
En juego: puntos, millones y el ingreso de Anisimova al Top 10 del ranking mundial
Más allá del prestigio, la final de Wimbledon 2025 ofrece también importantes recompensas deportivas y económicas. Ambas finalistas ya se aseguraron 1 300 puntos para el ranking PIF WTA y la Race hacia las Finales WTA en Riad, además de 1.520.000 libras esterlinas. Sin embargo, la ganadora sumará 2 000 puntos y se llevará a casa 3 millones de libras esterlinas. Swiatek, que escaló al número 4 antes del torneo tras su subcampeonato en Bad Homburg, podría ascender al puesto 3, mientras que Anisimova, actualmente en el lugar 12, ingresará al Top 10 por primera vez. Si levanta el trofeo, subirá al lugar número 5 del mundo.
Anisimova, de 23 años, ha tenido una ascendente trayectoria desde su regreso al circuito tras un receso de ocho meses. En solo un año, pasó del puesto 189 a ganar el WTA 1000 de Doha, llegar a la final en Queen’s Club, y ahora, a disputar su primera final de Grand Slam. En su camino a esta instancia, venció por 6-0, 6-0 a Yulia Putintseva en primera ronda, y luego superó con autoridad a la número 1 del mundo, Aryna Sabalenka, en semifinales, sumando así su sexta victoria en nueve enfrentamientos directos contra ella.
La evolución técnica de Swiatek y el poder mental de Anisimova marcarán una final inolvidable
Para Swiatek, esta final representa también la consolidación de una transformación sobre césped. Tras caer en Roland Garros y perder su racha de 26 victorias consecutivas, decidió ajustar su movilidad y servicio. En esta gira, ha sumado 9 triunfos sobre hierba, su mejor registro en esta superficie, incluyendo su primera final en Bad Homburg y un contundente 6-2, 6-0 ante Belinda Bencic en semifinales. Solo perdió un set, en segunda ronda ante Caty McNally.
Por su parte, Anisimova ha demostrado una fortaleza mental renovada, y llega a la final tras superar cuatro partidos exigentes. Su victoria ante Sabalenka la coloca en un selecto grupo: desde 1990, solo tres mujeres habían vencido a la número 1 del mundo en Wimbledon camino a su primera final (Zina Garrison en 1990, Marion Bartoli en 2007 y Sabine Lisicki en 2013).
Curiosamente, esta será la primera vez que ambas se enfrentan en el circuito profesional, aunque ya se habían cruzado como juveniles en 2016 durante la Copa Federación Júnior, donde Swiatek venció a Anisimova. Ahora, con más experiencia, protagonizarán una final inédita y vibrante, con el mundo del tenis observando de cerca a quien se convertirá en la nueva reina del césped de Wimbledon.
EDT.MX/CV