Ciudad de México.- El Museo de la Ciudad de México abrió sus puertas el sábado 10 de agosto para presentar la exposición Musas Negras de Sofía Weidner, una muestra que explora las emociones y el dolor silencioso de mujeres que viven en condiciones de inseguridad dentro de sus propios hogares. La exposición, que estará disponible hasta el 10 de noviembre, reúne 26 obras que reflejan la vulnerabilidad y la soledad que muchas mujeres enfrentan en sus vidas cotidianas.
Durante la inauguración, la artista multidisciplinaria Sofía Weidner estuvo acompañada por Argel Gómez Concheiro, encargado de despacho de la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México; Livier Jara, directora general de Patrimonio Histórico, Artístico y Cultural de la misma Secretaría; y Magaly Hernández, curadora de la muestra.
Argel Gómez destacó la importancia de la participación femenina en los espacios culturales, resaltando el compromiso de la administración actual en abrir puertas y conciencias para impulsar un cambio profundo en la sociedad. “Es un honor tener a una artista comprometida, militante y sensible que increpa, cuestiona, se desnuda, como ella misma dijo, al mostrar su obra”, expresó Gómez, subrayando el impacto del trabajo de Weidner en la transformación cultural que promueve la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum.
Este sábado, el @MuseoCiudadMX, inauguró la exposición "Musas negras" de @sofiaweidner, integrada por 26 obras realizadas con distintas técnicas y en diversos formatos, que muestran mujeres que padecen en silencio el dolor y la soledad de vivir en inseguridad o indefensión en su… pic.twitter.com/Ank83GdriZ
— Secretaría de Cultura de la Ciudad de México (@CulturaCiudadMx) August 11, 2024
Weidner, por su parte, compartió que esta exposición es el resultado de un largo proceso de sanación personal, donde el arte le ha permitido expresar emociones profundas que, hasta ahora, permanecían en silencio. “Son años de trabajo y de emociones profundas, intensas, incómodas, secretas, que ya no serán tan secretas porque hoy me atrevo, por fin, después de años, a decirlas ante ustedes”, declaró la artista, agradeciendo el espacio que el museo ha brindado para mostrar su obra.
La exposición no busca ofrecer comodidad, sino desafiar el tabú de que la tristeza y el duelo son temas que deben callarse. Weidner aclaró que su trabajo es una invitación a reflexionar sobre la falta de seguridad que muchas mujeres enfrentan en sus hogares, un lugar que se supone debe ser un refugio. “Me di cuenta de que lo que yo sentí en solitario, muchas mujeres también lo sienten, y entonces me vi menos sola y menos señalada”, expresó, subrayando que el arte y el feminismo han sido herramientas clave en su camino hacia la dignidad y la expresión.