CIUDAD DE MÉXICO.- En los últimos meses la comunidad científica se ha volcado en atender la emergencia sanitaria por la pandemia de coronavirus que atraviesa la humanidad; sin embargo, hay otros temas que también son importantes como el cambio climático y las afectaciones en la capa de ozono del planeta.
A finales de este mes de marzo y principios de abril se descubrió la existencia de un nuevo agujero en la capa de ozono ahora sobre el Ártico. Esto provocó mucho desconcierto e incertidumbre. Pero, por fortuna esto ha quedado atrás, ya que el agujero ha desaparecido prácticamente para sorpresa de todos.
Las buenas noticias las dio a conocer el Servicio de Monitoreo de Atmósfera Copernicus. De acuerdo con los científicos, ese agujero se cerró por un fenómeno climático que no estuvo relacionado directamente con el aislamiento global de la humanidad a causa de la pandemia.
The unprecedented 2020 northern hemisphere #OzoneHole has come to an end. The #PolarVortex split, allowing #ozone-rich air into the Arctic, closely matching last week's forecast from the #CopernicusAtmosphere Monitoring Service.
More on the NH Ozone hole➡️https://t.co/Nf6AfjaYRi pic.twitter.com/qVPu70ycn4
— Copernicus ECMWF (@CopernicusECMWF) April 23, 2020
¿Qué sucedió entonces?
Los científicos explicaron que el vórtice polar se dividió, permitiendo la irrupción de aire rico en ozono en el Ártico. Esta inyección de aire se habría debido a un ciclón persistente a gran escala en la zona; ubicado en la media y alta troposfera y la estratosfera. La cuarentena de la humanidad no tuvo nada que ver en esto.
Se proyecta que el vórtice polar se reforme en los próximos días, pero los niveles de ozono no llegarían a ser tan bajos como los vistos hace tres semanas. Donde los registros llegaron por debajo del 30% en la vertical del Polo Norte.
Bueno, en estos tiempos de pandemia se agradecen las buenas noticias aunque la humanidad no haya tenido que ver, ¿no crees?
AMX/TIV