CIUDAD DE MÉXICO.- Hace unos días, la Organización Mundial de la Salud (OMS) hizo un llamado por la situación que se podría avecinar, luego de que se descubriera un nuevo coronavirus en China, que hasta el momento ha dejado como saldo una persona muerta.
El 31 de diciembre de 2019, China informó a la OMS sobre “casos de neumonía de etiología desconocida” que fueron registrados en la ciudad de Wuhan. El número de pacientes ascendía a 44, y de ellos 11 se consideraban gravemente enfermos.
Esta semana, la comisión municipal de salud de Wuhan informó sobre nuevos casos de neumonía, lo que elevó el número total de enfermos a casi 50. Además, la comisión anunció ya la segunda muerte a causa de la afección.
Ya se han detectado tres casos de infección fuera de China: dos personas en Tailandia y una en Japón.El paciente detectado en Japón es un ciudadano chino de 30 años de edad residente de Kangawa, al sur de Tokio, quien visitó a principios de año la ciudad china de Wuhan dónde se originó el brote.
La directora del departamento de enfermedades emergentes de la OMS, Maria Van Kerkhove, explicó que “se tomaron medidas de prevención y control de infecciones para que los hospitales de todo el mundo apliquen las precauciones habituales”.
El agente causal aún no ha sido identificado o confirmado, ya que la organización indicó que tras las pruebas de laboratorio en todos los casos sospechosos, se excluyó el virus de la influenza, la gripe aviar, el adenovirus, el coronavirus del síndrome respiratorio agudo severo (SARS) y el coronavirus del síndrome respiratorio del Medio Oriente (MERS).
Los expertos sospechan que la causa del brote es una cepa del virus de la familia del coronavirus, que no se había encontrado antes en humanos. Según reportó la OMS, la evidencia sugiere que el brote podría estar asociado con exposiciones en un mercado de mariscos en Wuhan.
Los coronavirus son una extensa familia de virus, algunos de los cuales puede ser causa de diversas enfermedades humanas, que van desde el resfriado común hasta el SARS.
Entre los síntomas clínicos, las personas que han contraído este nuevo virus tienen fiebre, tos, algunos reportan dificultad para respirar y las radiografías de tórax muestran lesiones invasivas de ambos pulmones.
Autoridades chinas señalaron que el virus no se considera muy contagioso y que simplemente hablar o pasar junto a personas enfermas no debería ser motivo de preocupación.
China ha intentado frenar las especulaciones sobre que podría tratarse de una reaparición de la epidemia del SARS, que mató a cientos de personas entre 2002 y 2003.
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EDT/KMJ