CIUDAD DE MÉXICO.— Han pasado casi seis décadas desde el asesinato de John F. Kennedy, pero la mística que siempre lo rodeó sigue vigente. Ahora, una mujer de nombre Diana de Vegh reveló una presunta aventura amorosa que tuvo con el fallecido presidente estadounidense.
En un ensayo publicado en Air Mail, la mujer, de ahora 83 años, detalló que su relación comenzó en 1958, cuando ella tenía 20 años y él le duplicaba la edad y era senador por Massachussetts. Afirmó que “no es una historia romántica“, pues le tomó “años recuperarse”, “casi tantos años” como le tomó contar su historia.
Ignorar el estado civil de John F. Kennedy fue “fácil” como “emocionalmente conveniente” para De Vegh. “Él nunca lo mencionó, así que decidí no pensar en eso“, escribió en el ensayo. Él estuvo casado con Jackie Kennedy desde 1953 hasta su muerte en 1963. “Estaba llena de hormonas y me había enamorado profundamente de ese atractivo hombre”, afirmó Diana.
Diana de Vegh dijo que era estudiante de tercer año en Radcliffe College en Cambridge, Massachusetts, cuando asistió a su primera cena política. Esa noche, ella y Kennedy se miraron a los ojos desde el otro lado de la mesa. En un momento, el entonces senador de Massachusetts le pidió a alguien que renunciara a su asiento “para que un anciano cansado pueda sentarse junto a una chica bonita“, dejando a la estudiante universitaria deslumbrada.
Supuestamente se encontraron varias veces después de esa cena. Eventualmente, dijo De Vegh, Kennedy la invitó a su departamento en Boston. “Se inclinaba hacia mí con una mirada tan sincera. Sí, sabía lo que sentía por mí. ¿Cómo podría dudar de este momento de conexión tan profunda? Esto era amor, seguro“, expresó.
La mujer resaltó que sabía que los dos estaban a punto de comenzar una relación romántica, aunque admitió que no estaba pensando en las posibles repercusiones. El circulo de JFK contribuía a mantener oculto el affaire. Sin embargo, a medida que pasaba el tiempo y él ganaba poder político, su conexión se volvió tensa.
John F. Kennedy solía mandar un coche para recoger a su amante en el campus donde estudiaba. De allí, el chofer la llevaba a la pequeña ciudad en la que él estuviera haciendo campaña, a su departamento de Boston o al hotel Carlyle de Nueva York. Según De Vegh, esa rutina era la más práctica y conveniente porque Jackie Kennedy no iba a ese tipo de actos de campaña (de poca relevancia).
What was it like dating J.F.K.? @michaelhainey and Ashley discuss with Diana de Vegh, who began an affair with the former president that would forever change her life.https://t.co/fGNyh6DFoy "
— Air Mail (@AirMailWeekly) August 30, 2021
Pese a conocer el riesgo, Diana continuó su relación con el político, abandonó la escuela de posgrado y se mudó a Washington después de que fuera elegido presidente en 1960. Un día, poco después de la victoria de Kennedy en las elecciones presidenciales, la invitó a su casa de Georgetown. Ahí, se enteró que el padre de la joven era el mismo economista que recientemente lo había estado asesorando.
“No tenía nada en contra de mí, pero se dio cuenta de que podía ser un problema porque mucha gente conocía a mi padre. Sin embargo, no podía deshacerse de mí de golpe. Así que lo nuestro empezó a ir mal”.
En 1962, la relación finalmente fracasó y De Vegh dejó su puesto en el Consejo de Seguridad Nacional para comenzar una nueva vida en París. “Cuando Kennedy perdió el interés en mí, yo también perdí interés en mí. Tenía tan poca experiencia en el terreno de las relaciones adultas que no se me ocurrió pensar que una mujer podía enojarse con un hombre, así que en lugar de eso me culpé a mí misma”, aseguró.
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EDT/dsc