CIUDAD DE MÉXICO.- La disputa entre la famosa actriz Scarlett Johansson y el gigante del entretenimiento mundial no ha terminado. Luego de que hace unas semanas se diera a conocer la demanda legal que la intérprete había hecho a Disney, ahora el caso da un nuevo giro a lo que parece ser un jaque mate por parte del no tan amigable ratón.
Resulta que el final que tuvo la Viuda Negra en la taquillera Avengers: End Game resultó ser más que meramente ficción. Casi como un presagio, esa escena anunció la precipitada caída de Johansson, al menos dentro de la nómina de la empresa. Y es que en días pasados, fuentes del mundo del espectáculo anunciaron que el estudio había decidido cancelar todos los proyectos agendados donde la actriz estuviera involucrada. Entre ellos, se contaba el remake de La Torre del Terror, historia inspirada por la atracción del parque de diversiones de la compañía que fue producida por primera vez en 1997.
Pero esta impactante exhibición del ya conocido temperamento de la casa de Mickey Mouse no fue la única noticia. Según los mismos portales, Warner Bros. se ha aprovechado de la confrontación legal entre Scarlett y Disney Company (no sería la primera vez que lo hace. ¿Aló, James Gunn?). Aunque no hay nada oficialmente confirmado, los rumores sugieren que pudieron ofrecerle el papel de Hiedra Venenosa, popular villana de la editorial DC Comics.
Con este pleito salarial, y ahora el aparente despido de Johansson, queda abierto un debate que sin duda preocupa a la popular casa productora. El hecho de que le hayan presentado una demanda por incumplimiento de contrato anuncia la posibilidad de otros litigios del mismo corte. Tan sólo hace unos días, se sugirió que Emma Stone podría iniciar una disputa similar en relación al estreno de Cruella vía streaming.
Lo que queda demostrado es que, para su disgusto, Disney no podrá llevar a cabo su ambiciosa agenda de estrenos simultáneos indiscriminadamente. Al menos no sin que sus estrellas reciban una parte más cuantiosa de las recaudaciones. Pero esto costaría muchos billetes más a los ejecutivos y, en sus palabras, perjudicaría al resto de integrantes de cada producción, pues su salario se vería reducido. Sin embargo, muchos argumentan que lo que en realidad debería suceder es un aumento al sueldo de todos, lo cual desagrada al bolsillo del ratón.
Si algo debemos atesorar de estos acontecimientos es el mensaje que transmiten a Disney y al resto de los gigantes de la industria cinematográfica. Scarlett Johansson marcó un precedente en la lucha y defensa de los actores contra los caprichos financieros de las compañías productoras. Y, aunque esto le haya costado uno o dos proyectos, sin duda la ganancia a la larga será mayor, para ella y sus colegas. Seguiremos al pendiente de este caso.
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ED/SRH
