Ciudad de México.- El Museo de Arte Popular (MAP) de la Ciudad de México conmemoró su décimo octavo aniversario el pasado miércoles 28 de febrero, en el marco de la Noche de Museos, una iniciativa de la Secretaría de Cultura local. La celebración incluyó un recorrido especial que permitió a los asistentes sumergirse en la fascinante historia detrás de la realización del sueño de la fundadora del museo, Marie Thérèse Hermand de Arango.
La fecha histórica para el MAP fue el 28 de febrero de 2006, día en que se inauguró en el edificio ubicado en la esquina de las calles Independencia y Revillagigedo, en pleno Centro Histórico de la capital. Este edificio, que sirvió como cuartel del Heroico Cuerpo de Bomberos de la Ciudad de México hasta 1957, se convirtió en el hogar del museo, una iniciativa que cristalizó gracias a años de trabajo y esfuerzo de destacadas personalidades de la cultura mexicana, como María Teresa Pomar y la propia Marie Thérèse Hermand de Arango.
La fundadora, presidenta vitalicia y apasionada del arte popular mexicano, Marie Thérèse Hermand de Arango, llegó a México a los 17 años, siendo víctima de una revolución en Egipto, su país natal. Enamorada desde temprana edad del arte popular mexicano, comenzó a construir una extraordinaria colección de artesanías que recolectó por toda la República, incluyendo muñecas de hojas de maíz, juguetes de madera, cerámica, textiles, bordados y vasijas de cobre, entre otras expresiones artísticas que contaban historias significativas para ella.
El sueño de crear un espacio para exhibir la riqueza cultural de México a través de las manos de sus artesanos se materializó el 28 de febrero de 2006, tras la firma del Acta Constitutiva de la Asociación de Amigos del Museo de Arte Popular en abril de 1999. Carlos Herminio Santín, del equipo de Servicios Educativos del MAP, destacó que el museo fue concebido con cuatro salas temáticas desde su nacimiento, explorando diversos aspectos del arte popular en México.
La primera sala aborda la relación entre el arte y la naturaleza, destacando que los materiales utilizados en las artesanías son naturales, como maderas, arcillas y pieles animales. La segunda sala se enfoca en el arte popular vinculado a la casa, exhibiendo objetos como mesas, sillas y otros muebles. La tercera sala explora la conexión entre el arte popular y lo sagrado, presentando tanto concepciones indígenas como españolas, desde objetos rituales hasta vírgenes y nacimientos. La cuarta sala se sumerge en la fantasía del arte popular, explorando las expresiones individuales de cada artista.
Además de las exposiciones permanentes, el MAP organiza anualmente tres convocatorias para artesanos: la exhibición de papalotes en febrero, la muestra de alebrijes en octubre y la exposición de piñatas en diciembre. Santín resaltó la vitalidad constante del museo, que ofrece exposiciones temporales más extensas, una galería de cambio temático constante, la Pieza del Mes, talleres, proyecciones de documentales, presentaciones de libros y otros eventos.
“El museo está constantemente en vida porque el arte popular es un arte vivo. Aquí encuentras tus raíces, ya que el arte popular mexicano es un patrimonio tangible e intangible que sigue prosperando hasta hoy y es la fuente de nuestra cultura indígena”, señaló Santín.
Para explorar y sumergirse en el rico universo del arte popular mexicano, el MAP espera a visitantes en la calle Revillagigedo 11, en la colonia Centro de la Ciudad de México, en un horario de martes a domingo, de 10:00 a 18:00 horas.
EDT.MX/CV