José Sánchez López
CIUDAD DE MÉXICO.- Para el fiscal César Suárez, la mañana del miércoles 17 no había sido diferente a las anteriores.
De acuerdo con el Grupo Sol Corporativo, había formado parte del operativo encabezado por el director de Investigación de la Policía Judicial, coronel Galo Erazo, en el allanamiento de una residencia en el exclusivo sector de la capital, Cumbayá.
En el inmueble se incautaron 75 armas largas y 33 cortas de diferentes calibres, así como municiones e instrumentos para realizar recargas de los proyectiles. También fue detenido un adulto mayor de nacionalidad ecuatoriana-estadounidense, al que se le investiga para establecer si existe vinculación con alguna organización criminal.
El militar detalló que días antes encontraron unos 130 cartuchos de dinamita, que habían sido colocados cerca de una estación policial y un popular mercado del centro de la capital.
Horas después de las actuaciones del caso que requirieron toda la mañana, finalmente el fiscal Suárez decidió retirarse
Solo, como todos los días, sin escoltas, salió de las instalaciones de la Fiscalía Ecuatoriana y abordó su camioneta Mazda de color blanco, sin ningún tipo de blindaje y enfiló rumbo a su casa al norte de la ciudad de Guayaquil
Jamás se percató que desde ese momento comenzaron a seguirlo.
No se dio cuenta, mientras se movilizaba en su vehículo, que otro auto lo siguió de cerca: eran los sicarios que minutos después acabarían con su vida.
Cuando llegó a la calle Los Ceibos, el auto de los criminales se le emparejó y uno de ellos bajó velozmente y disparó en repetidas ocasiones al vehículo por el lado de la ventanilla del conductor.
El fiscal Suárez había sido acribillado.
La camioneta presentaba al menos una docena de impactos de bala en el costado lateral izquierdo. El funcionario recibió varios tiros en la cabeza, mortales por necesidad.
Los asesinos huyeron rápidamente y, de acuerdo a uno de los residentes, del barrio, se apoderaron de un vehículo al que prendieron fuego y bloquearon la calle para escapar finalmente.
En menos de 24 horas, en un tuit, el general César Augusto Zapata Correa, comandante de la Policía Ecuatoriana, informó: “Hemos aprehendido a dos presuntos implicados en el asesinato del fiscal César Suárez, tras diligencias investigativas que permitieron identificar la presunta participación en el hecho criminal. Indicios: fusil, 2 pistolas, alimentadoras y 2 vehículos”.
No se reveló la identidad de los detenidos, pero extraoficialmente trascendió que se intensificarán las indagatorias para tratar de establecer si existen o no, vínculos con los dos cárteles que asolan a Ecuador: el de Sinaloa y el de Jalisco.
El fiscal César Suárez investigaba la toma por asalto de narcoterroristas a las instalaciones de TC Televisión el pasado martes 9 de enero.
También estuvo a cargo de importantes indagatorias por corrupción en hospitales y llevó a cabo el caso Metástasis, sobre un capo ecuatoriano que había infiltrado al Estado y obtenía favores de jueces, fiscales, policías y altos funcionarios.
Entre los procesos que manejaba el fiscal, uno de corrupción hospitalaria, resultó involucrado Daniel Salcedo, mencionado en los chats del capo del narcotráfico Leandro Norero.
AM.MX/fm
