CIUDAD DE MÉXICO.- El auge de la inteligencia artificial generativa ha transformado rápidamente el panorama de la autopublicación, pero no sin un costo ético y económico. El fenómeno del spam de libros con IA no se limita a textos mal escritos. Se trata de un mecanismo sofisticado de fraude que abarca la usurpación de identidad, la manipulación algorítmica y la difusión de información potencialmente peligrosa.
La modalidad más preocupante es la suplantación de un autor reconocido. El caso de la analista de la industria Jane Friedman es un claro ejemplo: descubrió al menos cinco libros, generados aparentemente con IA, que se vendían bajo su nombre, imitando su temática, pero con contenido apócrifo.
El vínculo legal: Inicialmente, Amazon se negó a retirar las obras, escudándose en que el nombre de Friedman no era una marca registrada, poniendo de manifiesto una laguna legal y técnica.
Implicaciones éticas y de mercado: Este fenómeno se ha denominado “plagio inverso”, donde el texto es técnicamente “original” (creado por la máquina) pero se apropia ilícitamente de la reputación y el prestigio de un autor legítimo.
El impacto del fraude va más allá de lo económico. Los libros generados por IA, especialmente manuales y guías, presentan un “riesgo real” para el lector. Amazon ha tenido que retirar biografías falsas y, en el terreno de las guías prácticas (como la identificación de setas o manuales de salud), la información errónea puede tener consecuencias serias. Les compartimos este interesante video con el testimonio del periodista Leland Vittert y la analista Jane Friedman, quienes expusieron el mecanismo.
Tras la publicación del libro de Vittert, Born Lucky, el fraude se manifestó con una velocidad espeluznante: copias falsas y deepfakes de portadas surgieron en Amazon en tan solo 48 horas. Los estafadores clonaron el diseño e incluso ofrecieron supuestas biografías y ediciones de 2025.
Este volumen masivo de contenido fraudulento tiene un impacto corrosivo en el modelo de negocio de KDP, especialmente en Kindle Unlimited (KU). Los estafadores utilizan el spam masivo y “granjas de clics” (click farms) para simular lecturas y manipular los rankings. Esto hace que las recompensas del fondo de regalías de KU se vean mermadas, ya que los “libros fantasma” compiten por los pagos por páginas leídas con obras genuinas.
El dilema de la plataforma: mirando a la industria musical
La inacción de Amazon es la segunda gran preocupación de los profesionales. Friedman criticó a la plataforma por mostrar “descuido y desinterés” y solo implementar “barreras de contención ligeras”. La compañía generalmente solo actúa de manera reactiva, eliminando contenido cuando un autor con una “plataforma” hace un “escándalo” que genera mala publicidad.
En este punto, la industria editorial puede aprender de la música, que enfrenta un problema análogo con el spam y la suplantación de voz con IA. Spotify ha respondido al desafío con un marco regulatorio que exige un rigor mucho mayor del que Amazon ha demostrado hasta ahora. En Spotify se prohíben explícitamente los clones de voz no autorizados o deepfakes de artistas. Spotify ya ha eliminado más de 75 millones de “pistas spammy” en el último año.
Es urgente que las plataformas asuman un papel más activo en la verificación y el filtrado. Medidas como las implementadas por Spotify (filtros estrictos y aplicación rigurosa contra la suplantación) podrían servir como hoja de ruta.
AM.MX/fm