Ciudad de México.- El Gobierno de la Ciudad de México, a través de la Secretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda (SEDUVI) y la Secretaría de Obras y Servicios (SOBSE), ha anunciado la finalización de la primera etapa de rehabilitación del emblemático edificio El Parián, ubicado en el corazón del Barrio San Lucas, en la Alcaldía Coyoacán. Este proyecto tiene como objetivo la creación de un nuevo Punto de Innovación, Libertad, Arte y Saberes (PILARES).
La SEDUVI, mediante el Fideicomiso del Sistema de Transferencia de Potencialidades del Desarrollo Urbano, aprobó una inversión de hasta 50 millones de pesos para llevar a cabo las primeras etapas de renovación. Estas obras incluyen la adecuación y limpieza de materiales deteriorados en un área de 20 mil metros cuadrados del edificio. Un dictamen del Instituto para la Seguridad de las Construcciones (ISC) confirmó que el inmueble se encuentra en buenas condiciones estructurales.
La SOBSE, responsable de la supervisión de los trabajos, ha llevado a cabo diversas tareas en esta primera etapa, que incluyen trazos y nivelaciones, albañilerías, acabados, impermeabilización, aplicación de pintura en muros, cancelería, sustitución de ventanas, herrerías y escaleras de madera, así como instalaciones eléctricas e hidrosanitarias. Estas labores han permitido habilitar una ciberescuela y un salón de usos múltiples en una superficie de 457 metros cuadrados.
La segunda etapa del proyecto, que registra un 65 por ciento de avance, contempla la intervención de 570 metros cuadrados adicionales. En esta fase se adecuará un espacio para ofrecer talleres de artes del cuerpo y se rehabilitará la fachada del edificio, incluyendo el cambio de cristales, eliminación de grafitis y aplicación de pintura.
En el resto del inmueble, se ha avanzado un 40 por ciento en el desmontaje y desmantelamiento de materiales dañados, como canceles y cristales, ductos de aire acondicionado, plafones, tablaroca, carpinterías e instalaciones.
El Parián, inaugurado en 1969 como Centro Comercial El Parián de Coyoacán, posteriormente se transformó en oficinas del Banco del Atlántico. Tras 20 años de abandono, el edificio es ahora propiedad pública y se trabaja para convertirlo en un espacio comunitario destinado al ejercicio de los derechos educativos, deportivos y culturales de la ciudadanía.
EDT.MX/CV