CIUDAD DE MÉXICO.- La región centro-occidente del país está conformada por Aguascalientes, Guanajuato, Jalisco, Querétaro, San Luis Potosí y Zacatecas. Como es fácil imaginar, la zona se caracteriza por una gran concentración de excelentes atracciones turísticas. Su patrimonio material e inmaterial abarca una considerable cantidad de áreas naturales, edificios, colecciones de arte e incluso zonas arqueológicas. En esta ocasión, te traemos una selección de algunas de sus joyas arquitectónicas, que año tras año dejan boquiabiertos a centenares de turistas. ¡Anímate a conocerlas!
Plaza de Toros Monumental de Aguascalientes, Aguascalientes
Edificada en 1974, es una de las plazas de toros más sobresalientes y bellas de México. Su estructura tan singular y el color de sus materiales la han distinguido a todo lo largo y ancho del continente americano. El estilo de este edificio evoca al de las antiguas construcciones españolas influidas por la estética morisca. Además, en su interior alberga el único mausoleo taurino de todo el mundo.
Con sus 4 torreones hechos de cantera rosa, la plaza se impone en el paisaje hidrocálido y ofrece a la vista un deleite que se ha convertido en todo un emblema de la ciudad. Actualmente, sigue siendo la sede de temporadas regulares de corridas, además de algunos conciertos. Sus 74 palcos son codiciados durante la Feria Nacional de San Marcos, en la que suele ocupar su máxima capacidad: 15 mil personas.
Templo Expiatorio del Sagrado Corazón de Jesús en León, Guanajuato
Este templo es uno de los puntos de visita clásicos. Se distingue por su sublime arquitectura neogótica, materializada en un pulcro mármol blanco que contrasta con el intenso azul del cielo guanajuatense. En su interior, a 12 metros por debajo del suelo, se hallan sus míticas catacumbas, donde puedes internarte y hacer un laberíntico recorrido repleto de criptas y pasadizos.
Debido a múltiples demoras e interrupciones, su edificación tardó 91 años; comenzó en 1921 y concluyó en 2012. Estos retrasos propiciaron que la obra estuviera a cargo de distintos arquitectos, entre los que se hallan José María Méndez Córdoba y Luis G. Olvera.
Museo Cabañas en Guadalajara, Jalisco
Este recinto fue construido en 1810 por uno de los arquitectos más notables de aquel entonces, el afamado Manuel Tolsá. El edificio está engalanado por un soberbio estilo neoclásico. Sus 23 patios, 106 habitaciones, 78 pasillos y 2 capillas son por igual imponentes y preciosas. Además, sus interiores están decorados con importantes obras de arte, entre las que destacan murales del maestro José Clemente Orozco.
De 1810 a 1980, el edificio fue un orfanato impulsado por el obispo Juan Cruz Ruiz de Cabañas y Crespo, a quien el actual Instituto Cultural debe su nombre. En 1997, el Museo fue declarado Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO.
Teatro de la República en Querétaro, Querétaro
Este lugar posee una riqueza histórica impresionante. En sus muros resonó la primera interpretación del Himno Nacional Mexicano, hecha en 1854, tan sólo dos años después de que el edificio fuera construido. En 1867, el recinto dio lugar al juicio de Maximiliano de Habsburgo. Años más tarde, en 1917 para ser precisos, cobró aún mayor relevancia al convertirse en el lugar donde se redactó la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. ¿Qué tal?
Hoy en día, los visitantes pueden apreciar su solemne fachada en excelente estado de conservación antes de entrar a alguno de los eventos culturales que se organizan dentro del edificio, como los conciertos de la Orquesta Filarmónica de Querétaro.
Centro de las Artes en San Luis Potosí, S.L.P.
Este popular espacio es famoso por haber sido una de las prisiones más modernas del país. Fue construida en 1890 por orden de Porfirio Díaz y dentro de ella vivieron algunos de los criminales más peligrosos del país, pero también muchos presos políticos, entre los más relevantes, Francisco I. Madero. No fue hasta el 2004 cuando, por intercesión del arquitecto Alejandro Sánchez García, el edificio se transformó en el Centro de las Artes. Hoy en día, este lugar también aloja al Museo Leonora Carrington.
Acueducto El Cubo en Zacatecas, Zacatecas
Fue construido con cantera rosa a finales del siglo XVIII. Originalmente, llevaba agua desde la Mina del Cubo hasta la fuente de la Plazuela Virreinal, actualmente conocida como el Jardín Independencia. En 1929, el acueducto dejó de funcionar, por lo que hoy en día se conserva como un vestigio de la sociedad colonial. Su maravillosa estructura y sus vivos colores atraen a sus arcos a miles de visitantes, quienes ya lo reconocen como uno de los más bellos símbolos de Zacatecas.
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Con información de EME Media
ET/SRH