Ciudad de México.- En el Museo de Arte Moderno (MAM) se presenta una exposición impactante que abre una ventana entre el arte y la fotografía documental: “Flor de fuego. Rí’yuu ágù”, una obra del fotógrafo guerrerense Yael Martínez. La muestra, abierta desde el 24 de abril, propone un recorrido visual por las dolorosas realidades de la violencia, las desapariciones forzadas, el despojo y la migración en México, Centroamérica y Estados Unidos.
Con un total de 117 imágenes, la exposición recoge el trabajo que Martínez ha realizado desde 2017, y que va más allá del fotoperiodismo tradicional. Muchas de sus fotografías han sido intervenidas con perforaciones, rayados, trazos y manchas de químicos, dotándolas de una nueva lectura simbólica. Entre las piezas más destacadas están Flor del tiempo, Campo de amapolas y La cosecha, capturadas en la Montaña de Guerrero, donde se cultiva la flor que da título a la exposición.
La museografía de “Flor de fuego” se presenta como un túnel a media luz, diseñado para destacar la intervención artística de Martínez, ofreciendo una experiencia inmersiva. En palabras del propio autor, la exposición es una representación de las cosmovisiones y tradiciones de los pueblos originarios.
Una de las piezas más simbólicas, Abuelo Estrella (2021), evoca una conexión mística con Cochoapa, Guerrero. Las perforaciones en los ojos y dedos del retratado, junto con el paisaje nocturno, proyectan una atmósfera mágica y espiritual.
La muestra también incluye fotografías que documentan la vida de las comunidades rurales y las festividades de Guerrero, como Boda Na Savi, Toro y Cánticos en el Cuzco, todas intervenidas para resaltar el contraste entre las tradiciones y la violencia que acecha estos territorios.
Pero no todas las imágenes se centran en México. Obras como Camino incierto (Nueva York, 2022), tomada durante un recorrido con migrantes indígenas, muestran la dureza del exilio y el desplazamiento, mientras que otras como Foto de un familiar y Familiar desaparecido reflejan la angustia de la búsqueda de los desaparecidos en Los Mochis, Sinaloa.
La resistencia y la resiliencia también están presentes en el trabajo de Martínez, destacándose en piezas como El río de la memoria y mis hijas (2023), donde la intervención artística da luz a una historia de dolor, pero también de fortaleza.
Dividida en cuatro secciones temáticas: Días largos de un tiempo extraño, Esta realidad abrumadora, La canción de la montaña y Todas nuestras imágenes condensadas, la exposición invita al espectador a reflexionar sobre las complejas realidades sociales a través de un enfoque tanto documental como artístico.
“Flor de fuego. Rí’yuu ágù” estará abierta hasta el 13 de octubre. El MAM se encuentra en Paseo de la Reforma esquina Gandhi en el Bosque de Chapultepec, con un horario de visita de martes a domingo, de 10:15 a 17:45 h.
EDT.MX/CV