Ciudad de México.- La Secretaría del Medio Ambiente (Sedema) de la Ciudad de México informa que como parte del Programa de Sanidad utiliza drones para prevenir y controlar enfermedades en cultivos de nopal de la alcaldía Milpa Alta.
Víctor Arrazate Argueta, supervisor de programas de sanidad en la Dirección General de la Comisión de Recursos Naturales y Desarrollo Rural (DGCORENADR), explicó que este programa es de acceso gratuito, complementario al programa Altépetl y consiste, entre otras cosas, en brindar apoyo a las y los productores con biofumigación terrestre y aérea en sus parcelas, con la finalidad de combatir las dos plagas del nopal de mayor impacto económico: mancha negra y grana cochinilla, que llegan a bajar hasta en 50 por ciento la capacidad de producción de estos cultivos.
Desde el pueblo de Villa Milpa Alta, Arrazate Argueta, maestro en ciencias en fitosanidad y fitopatología, comentó que hay dos vías de intervención: los tratamientos preventivos cuando el nivel de afectación de la plaga es bajo y los tratamientos correctivos, cuando hay un daño más grande. Para determinarlo, los brigadistas de la DGCORENADR visitan previamente las parcelas de los productores que serán atendidos, para identificar la plaga y el nivel de afectación.
Cada año, estimó, el programa para el control fitosanitario de enfermedades del nopal apoya de 500 a 600 productores.
Los dos drones agrícolas con que cuenta el programa de sanidad tienen un tanque de 30 litros cada uno y sirven sobre todo para las acciones preventivas, al volar sobre las parcelas de nopal y así realizar la microaspersión de productos libres de químicos útiles en el combate de la plaga.
“Los drones son equipos que nos ayudan mucho porque logramos hacer aspersiones en mucho más terreno, mucho más hectareaje, el avance es más rápido, pero en la parte preventiva, lo que quiere decir que son parcelas con poca afectación”, precisó Víctor Arrazate.
En las nopaleras que lo requieren, los brigadistas caminan entre los cultivos para aplicar un tratamiento correctivo, también agroecológico, con la ayuda de equipos motorizados de microaspersión, cuya ventaja es que permiten tener una mayor superficie de contacto del producto con la planta.
Para combatir la plaga de mancha negra, el equipo de la DGCORENADR realiza tres aplicaciones del producto respectivo, con espacio de ocho días entre cada aspersión. En el caso de la grana cochinilla, se llevan a cabo dos aplicaciones.
“No se usa ningún tipo de agroquímico, los agroquímicos están prohibidos en el suelo de conservación por los altos impactos negativos que traen sobre nosotros y el medio ambiente. Son fuentes contaminantes de suelo y agua”, recalcó el especialista.
Víctor Arrazate dijo que los productores atendidos agradecen mucho el tratamiento de sus parcelas porque ayuda a reducir la presencia de la plaga. Además del tratamiento, brigadistas capacitan a las y los productores para saber cómo llevar a cabo acciones preventivas contra la plaga y con ello evitar que el problema vuelva a ocurrir en las áreas atendidas.
Arrazate Argueta describió que la capacitación es muy importante para que las y los productores sepan que existen alternativas agroecológicas amigables con el medio ambiente: “Cuando capacitamos a los productores, cuando nos acercamos y los apoyamos, ellos se dan cuenta de que sí existen otras formas de combatir las plagas, incluso no con productos agroecológicos, ya que se puede trabajar la parte cultural, de suelo, de nutrición. Las plagas se trabajan bajo un enfoque de manejo integrado, entonces a través de las capacitaciones ellos ya saben qué hacer”.
Para acceder al programa de sanidad, las y los productores tienen que comunicarse de forma directa a la DGCORENADR (5558433476), para recopilar sus datos y se programe una supervisión técnica de las parcelas, con la finalidad de georreferenciar dichas parcelas y medir el nivel de afectación que permita determinar el tratamiento.
EDT.MX/CV