Francisco Medina
Luego de darse a conocer los resultados de las elecciones en el Estado de México, no faltaron las voces que se alzaran para protestar por el fraude electoral, por el robo, por la hipocresía, el olvido, el egoísmo, la desfachatez, el soborno y la muerte…por un país mediocre que merece el gobierno y la gente que tiene, señalando a los culpables: la gente, los familiares, amigos, conocidos que se vendieron a partidos que les ofrecen un futuro mediocre y se conforman con eso…por su ignorancia, por su conformismo.
Qué se viene en los próximos días…Vienen los conflictos post electorales. AMLO declarará Fraude Electoral en Edomex y los políticos pelearan por la revisión de los votos…y se volverá a escuchar el clásico “voto por voto, casilla por casilla”…
Sin embargo, la derrota de Delfina Gómez y López Obrador o de López Obrador y Delfina Gómez, va más allá de la falta de unión de las llamadas “izquierdas” (PT, PRD, Movimiento Ciudadano, Morena), se trata de un fenómeno que data desde los años 40…Y que esas izquierdas no han querido combatir…
Y es que en el Estado de México históricamente solo ha dominado un partido: el Revolucionario Institucional, pues nunca ha dejado el poder estatal desde 1942.
Aunque el tricolor mantiene la mayoría de los 125 municipios del estado, la popularidad del partido ha ido disminuyendo con el paso de las últimas elecciones intermedias: en 2009 ganó 97 ayuntamientos, en 2012 bajó a 94 y en 2015 disminuyó a 85.
Pese a perder adeptos, el PRI mantuvo su poder en municipios importantes para el padrón electoral del Estado de México, como es el caso de Toluca, Tlalnepantla, Ecatepec, Tultitlán, Cuautitlán Izcalli y Coacalco.
Desde la década de 1940, en el estado de México se formó uno de los grupos políticos más poderosos del país, que en repetidas ocasiones ha disputado el poder presidencial. Este grupo político, casi mítico y negado por la mayoría de sus integrantes, ha controlado la política local desde entonces. Pero no sólo eso, algunos de sus miembros más notables han ocupado importantes secretarías de Estado. Destacan entre ellos el mismo fundador del grupo, Isidro Fabela, así como Alfredo del Mazo Vélez, Carlos Hank González, Alfredo del Mazo González, Ignacio Pichardo y Emilio Chuayffet, entre otros. Para algunos de ellos esta situación los ha colocado en la antesala del poder presidencial. Otros que no han alcanzado posiciones de secretario han entrado en la disputa desde la propia gubernatura: los casos más recientes son los de Arturo Montiel Rojas y el de Enrique Peña Nieto.
El estado que en algún momento fue de clara predominancia tripartidista, en 2012 confirmó una clara tendencia dominante del PRI y sus aliados. En la legislatura local obtuvo 48 de los 75 escaños (64 %), suficientes para controlar la cámara; también ganó 93 de los 125 ayuntamientos (74. 8 %). Con los resultados de la elección de 2012 se regresó a una situación similar a la existente antes de 1996, año en que inicia un importante crecimiento de la oposición al PRI, quien finalmente recupera su dominio en la entidad.
El triunfo de Alfredo del Mazo Maza se consolidó con el voto de municipios rurales del Estado de México, los más pobres de la entidad, que se pintaron de rojo, en tanto que la gran mayoría de pobladores de municipios conurbados a la Ciudad de México votaron en contra del priísta.
Datos del Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP) indican que en distritos electorales aledaños a la Ciudad de México Alfredo del Mazo sólo ganó en Huixquilucan, Nicolás Romero, Chalco, Chimalhuacán, Zumpango, Amecameca y Acolman.
Morena ganó en Ecatepec, Tultitlán, Teoloyucan, Atizapán, Texcoco, Cuautitlán Izcalli, Valle de Chalco Solidaridad, Naucalpan, Tlalnepantla y Coacalco.
El PAN se alzó con el triunfo en uno de los dos distritos de Naucalpan, en tanto que el PRD arrasó en los dos distritos electorales de Nezahualcóyotl, que conservó como su bastión político. Incluso en Tultepec, donde también gobierna el PRD, ganó Morena.
El Estado de México cuenta con 45 distritos electorales locales, por lo que los resultados del PREP fueron dados a conocer por distritos. El mapa electoral se tiñó de rojo, pero en las zonas rurales del Estado de México, cuyos habitantes son los que enfrentan mayor marginación y pobreza en la entidad.
Así es que si de verdad quieren ganar las elecciones en el Estado de México, los candidatos de oposición deben buscar ganarse a los electores de los municipios rurales, a cada ranchería, recorrer largas distancias, enlodarse, sudar la gota gorda, y no conformarse con visitar los municipios conurbados a la sombra de templetes…Es de todos sabido, que los presidentes municipales de esos lugares, todos de extracción priista son los que hacen el trabajo sucio de convencer a la gente para votar por su partido…Se que dos meses de campaña es poco tiempo para poder recorrer esos lugares, esos lugares que seguramente, ni el mismo AMLO ha recorrido…