QUITO, ECUADOR / SEMlac.- La directora regional de ONU Mujeres para las Américas y el Caribe, la uruguaya María-Noel Vaeza, afirmó que la democracia en Latinoamérica “nunca va a llegar a ser perfecta si no participan las mujeres” y agregó que, por ello, la paridad en política es el horizonte hacia el que caminar.
“Todavía, de los parlamentos de nuestra región, el 70 por ciento está integrado por hombres, salvo excepciones”, apuntó Vaeza en una entrevista con EFE, en Quito, durante su visita a Ecuador con motivo de su participación en el homenaje a la ecuatoriana Matilde Hidalgo (1889-1974), la primera mujer que logró ejercer el derecho al voto en Latinoamérica hace 100 años.
Gracias a la reivindicación del derecho al voto de las mujeres en Ecuador, liderada por Hidalgo, el país andino se convirtió en el primero en legalizar el sufragio femenino en Latinoamérica, el 9 de junio de 1924.
Vaeza expresó que Hidalgo “encarna el heroísmo de mujeres de hace 100 años que no eran consideradas ni siquiera ciudadanas”. “Ese mismo coraje necesitamos hoy en día porque no estamos (en la primera línea de la esfera pública)”, apostilló la directora regional de este organismo de Naciones Unidas.
Barreras que enfrentan las políticas
Pese a que la experta en materia de género celebró la legislación sobre paridad política en países como Ecuador, Bolivia o México, instó a los Estados de la región a acelerar el progreso de cara al 2030, con la finalidad de cumplir con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
Interrogada sobre las barreras que impiden a las mujeres prosperar en sus carreras políticas, Vaeza señaló que el principal escollo está en “los partidos políticos, que son liderados por hombres”.
La uruguaya, directora de este organismo desde 2019, matizó que estos hombres “se creen dueños de una realidad política que ya no existe”, porque, según continuó, “si se hace encuestas en la población, esta está pronta para la igualdad” y “para una mujer presidenta”.
Y añadió que las “normas sociales” y los “estereotipos” instaurados entre la población no son más que “falta de educación” o “no querer recibir esa educación”.
Hacer que leyes sean efectivas
Para revertir esta situación, la también doctora en Derecho y Ciencias Sociales expuso que no es suficiente con las cuotas y las leyes de paridad, sino que estas “tienen que estar alternativas”, de modo que, tras un hombre o mujer electa, se presente a las próximas elecciones su género opuesto.
Con el objetivo de que las normas formales que persiguen la paridad política sean efectivas, Vaeza instó a los gobiernos, a los organismos electorales y a los tribunales electorales de la región a que velen por que “la legislación se cumpla y más si la igualdad está en la Constitución”.
Asimismo, llamó a fomentar la justicia electoral porque “muchas veces se da la paridad, pero los candidatos atacan a las mujeres en sus cuerpos o con noticias falsas en los medios sociales”, apuntó Vaeza, y aseguró que la violencia política contra las mujeres “ha aumentado terriblemente”.
Ante este aumento de las agresiones, Vaeza dijo que hay hombres que “no ven que haya una desigualdad o barreras porque no las tienen”. Es por ello por lo que recordó la urgencia de “cuidar los datos” y “contar mucho sobre las estadísticas” para mostrarles lo que está ocurriendo.
Los hombres por la igualdad
“Creo en la buena voluntad de los hombres y que los tóxicos son los menos”, confesó antes de subrayar que es indispensable contar con ellos “para limpiar el camino que está lleno de toxicidades de violencia y de corrupción para que las mujeres puedan ejercer otro tipo de política”.
Tras volver la mirada a Ecuador, la directora regional de ONU Mujeres recordó que, si bien hace 100 años Hidalgo reclamó su derecho al voto, el país andino aún no ha tenido una presidenta electa, más allá de los cinco días de mandato de Rosalía Arteaga (6 de febrero de 1997-11 de febrero de 1997), que ocupó el cargo temporalmente tras la destitución de Abdalá Bucaram (1996-1997).
Vaeza expresó que Ecuador “tiene mucho para mostrar en materia de avance político y de empoderamiento de la mujer”, aunque reconoció que “todavía falta mucho, como en todos los países”. “No hay un país en el mundo que pueda decir que hay igualdad. No lo hay”, concluyó.
AM.MX/fm