Hoy y desde el 2012 en el mundo se celebra el Día Mundial contra el Trabajo Infantil a causa de que la Organización Internacional del Trabajo (OIT) propusiera su conmemoración como iniciativa para concientizar e inculcar en la humanidad los derechos de los menores, además de que se quiere liberar a los niños del trabajo forzado, la esclavitud, la prostitución y los conflictos armados.
De acuerdo a cifras de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), 152 millones son víctimas del trabajo infantil; casi la mitad, 73 millones, están en situación de trabajo infantil peligroso.
Casi la mitad del trabajo infantil (72 millones) se concentra en África; 62 millones en Asia y el Pacífico; 10.7 millones en América; 1.1 millones en los países árabes y 5.5 millones en Europa y Asia Central.
Cabe mencionar que el trabajo infantil pone en riesgo a los menores y viola tanto el derecho internacional como las legislaciones nacionales, pues los priva de su educación o les exige asumir una doble carga: el trabajo y la escuela pues los niños que trabajan pueden tener entre 5 y 17 años de edad.
Una cuarta parte de los niños ocupados en el trabajo infantil peligroso (19 millones) son menores de 12 años. De los 152 millones de niños en situación de trabajo infantil, 88 millones son varones y 64 millones son niñas. Los niños varones representan el 58% del total de ambos sexos en situación de trabajo infantil y el 62% del total de ambos sexos que realizan trabajo peligroso.
El trabajo infantil se concentra en primer lugar en la agricultura, siendo así un 71% que incluye la pesca, la silvicultura, la ganadería y la acuicultura; el 17% de los niños trabaja en el sector de servicios, y el 12% en el sector industrial, en particular la minería.
Los 168 millones de niños que trabajan en el mundo —muchos a tiempo completo— no van a la escuela y no tienen tiempo para jugar. Además, están expuestos en ambientes peligrosos, esclavitud, actividades ilícitas incluyendo el tráfico de drogas y prostitución, así como su participación involuntaria en los conflictos armados.
En 2015 los dirigentes mundiales adoptaron los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), donde se incluyó un renovado compromiso para acabar con el trabajo infantil. Este año, el Día Mundial contra el Trabajo Infantil y el Día Mundial de la seguridad y la salud en el trabajo se unen en una campaña para mejorar la seguridad y la salud de los trabajadores jóvenes y para poner fin al trabajo infantil. Aunque aún se estima que este problema perdurará hasta el 2015.
ET.MX/vgs