Ciudad de México.- El serbio Novak Djokovic inició su camino en Roland Garros 2025 con una sólida victoria frente al estadounidense Mackenzie McDonald, a quien superó con parciales de 6-3, 6-3, 6-3 en la Court Philippe Chatrier. En su estreno en París, el tres veces campeón del torneo volvió a demostrar su fiabilidad en los partidos al mejor de cinco sets, incluso bajo condiciones poco favorables.
La jornada estuvo marcada por el viento y una llovizna persistente que complicaron el ritmo de juego desde el inicio. A pesar de ello, Djokovic supo adaptarse con precisión, recurriendo a su experiencia y capacidad de lectura táctica.
El actual No. 1 del mundo agregó: “Ha sido un partido sólido. Sé que puedo jugar a un nivel más alto, pero estoy contento con lo que he hecho”. La actuación de Djokovic confirmó que, incluso cuando el entorno no es ideal, sigue siendo uno de los jugadores más confiables en escenarios de Grand Slam.
Tras conquistar su título número 100, Djokovic busca mantener su impulso en París
Djokovic llegó a esta edición de Roland Garros tras levantar el trofeo en Ginebra, alcanzando el título número 100 de su carrera profesional. Este logro marcó el cierre de una gira europea de arcilla en la que no había obtenido victorias en Montecarlo ni Madrid, y en la que incluso decidió no participar en Roma. No obstante, su consagración en Suiza renovó su confianza justo a tiempo para París.
A sus 38 años, Djokovic continúa mostrando determinación en cada torneo importante. Su objetivo en esta edición no es menor: volver a coronarse en Roland Garros y añadir otro título de Grand Slam a su ya histórico palmarés. En la segunda ronda enfrentará a un rival local: Corentin Moutet o el debutante Clément Tabur, lo que anticipa un duelo cargado de intensidad ante la exigente afición francesa.
A un año de su retiro por lesión, Djokovic regresa con sed de revancha y ambición renovada
El año pasado, Djokovic tuvo que abandonar Roland Garros en los cuartos de final debido a una lesión en la rodilla derecha. Sin embargo, semanas más tarde regresó a París para conquistar uno de los logros que aún le faltaban: la medalla de oro en los Juegos Olímpicos, un hito que sumó brillo a una carrera ya legendaria.
Hoy, en su regreso a la arcilla parisina, Djokovic no solo busca el título, sino también reafirmar su dominio en los grandes escenarios, consolidar su liderazgo en el ranking y, sobre todo, seguir escribiendo historia en el tenis mundial. Cada encuentro será clave en su objetivo de mantenerse vigente en la élite del deporte.
EDT.MX/CV