CIUDAD DE MÉXICO.- La música clásica ha sido testigo de un auge transformador en las composiciones contemporáneas en la última década, con artistas latinoamericanos destacados entre los 100 compositores más programados en 2023. Los compositores mexicanos Gabriela Ortiz y Arturo Márquez, la cubana Tania León y el peruano Jimmy López Bellido destacan en este género.
El paradigma del compositor “pálido, masculino y duro” (pale, male and stale) ya no es la norma. Este cambio refleja un deseo más amplio dentro de la comunidad de música clásica de interactuar con audiencias más jóvenes y adoptar un repertorio más inclusivo y variado.
Como señalaron los editores del sitio web británico Bachtrack, la evolución de la programación de la música clásica es una respuesta a un impulso social más significativo por la diversidad en términos de género, nacionalidad y raza dentro de las artes.
“Lo que llamamos en inglés ‘pale, male and stale’ (hombre, pálido y duro) simplemente no es atractivo para el público más joven”, explican los editores de Bachtrack, que muestran que del total de la música clásica programada en el mundo en 2013, un 6 % era de creación actual, un porcentaje que sube al 14 % en 2023.
En la lista, encabezada por el estadounidense John Williams, aparece solo un español, Benet Casablancas, que comparte el puesto 69 con Jimmy López Bellido. Pese a esta transformación, el sector sigue masivamente dominado por Mozart, Beethoven, Bach, Brahms y Schubert, fallecidos pero que continúan siendo los cinco compositores más escuchados.
Un factor esencial en la promoción de composiciones novedosas es el papel de las residencias. Estos programas brindan a los artistas entornos propicios para la creación y la difusión. Los encargos de nuevas obras también son fundamentales para presentar al público los “nuevos mundos” de la música.
Joan Matabosch, director artístico del Teatro Real de Madrid, afirma que los programadores de teatros y salas de conciertos juegan un papel fundamental en esta transformación. Destaca que los teatros deben abrirse activamente a nuevas estéticas y compositores para facilitar este cambio.
El análisis de Bachtrack de 31,309 conciertos, óperas y espectáculos de danza revela que el impulso a la igualdad de género también está remodelando el panorama. En 2023, 22 de los 200 principales compositores de todos los períodos eran mujeres, un aumento significativo con respecto a solo dos en 2013. Entre los 100 principales compositores vivos, 36 eran mujeres en 2023, frente a once en 2013.
La presencia de compositoras es cada vez más destacada, con Sofia Gubaidulina, Caroline Shaw, Unsuk Chin y Anna Clyne entre las 10 primeras, mientras que Kaija Saariaho (fallecida a mediados de 2023), Jesse Montgomery y Anna Thorvaldsdottir le siguen de cerca en entre los 20 primeros. Esto contrasta marcadamente con 2013, cuando ninguna mujer estaba entre los 20 primeros.
La escena de la música clásica está experimentando un renacimiento, con una creciente aceptación y aprecio por las composiciones contemporáneas y una mayor representación de voces diversas. Esta evolución refleja un movimiento global hacia la inclusión y la innovación, asegurando la relevancia del género y su atractivo para las nuevas generaciones de amantes de la música.
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EDT/kmj