VIGO.- Sostiene Benítez en sus largas reflexiones en sala de prensa que el Celta tira mucho a portería. Sostiene una estadística en la que su equipo está en “puestos europeos” de los que más tiran a puerta.
Pero hay otras estadísticas que son difíciles de defender y que, como suele pasar siempre, no son las que salen. Esto es como en la noche electoral que todo el mundo gana o casi nadie pierde. Todo el mundo es capaz de darle una lectura positiva a los datos que analizan tan sesudamente en las sedes de los partidos.
Con el equipo solamente con tres victorias llegando al mes de febrero y con unos paupérrimos 17 puntos en la clasificación, está claro que hay muchas cosas que están fallando.
Habría también que distinguir entre lo que se considera un disparo y lo que es un disparo a puerta, entre los tres palos. El Celta es uno de los equipos que menos dispara a puerta de forma efectiva desde lejos. Salvo Iago Aspas.
Pero lo más preocupante lo encontramos en una cifra que no puede ocultar el optimismo perenne del estadista Benítez: El Celta lleva 21 goles marcados en 22 partidos.
La media es de 0,95 goles por partido. Una estadística muy complicada de defender y que, o cambia rápido, o abocará al Celta a un sufrimiento hasta el final. Esa cifra de 21 goles en 22 partidos llama poderosamente la atención en el desigual reparto. Lo normal es que la mayor parte de los equipos marquen más en casa que fuera. El Celta no.
Con Benítez lleva 8 goles en Balaídos y 13 como visitante. Fue capaz de meter 3 en Almería, 3 en San Mamés, 2 al Barcelona o 2 en la Cerámica, pero ha sido incapaz de marcar en seis de los doce partidos como local. Ese es el principal hándicap.
Los 8 goles marcados por el Celta de Benítez como local los anotó en 6 partidos. El balance fue de 2 contra el Betis (victoria), 2 contra el Getafe (empate) y uno contra Alavés, Sevilla y Cádiz. Es decir, solamente en dos partidos fue capaz de anotar más de un gol y, en uno de ellos ni siquiera le llegó para dar la victoria.
Esa estadística es muy dura si pensamos que las opciones de salvación del Celta pasan por casa. De ahí que, seguramente, el Celta haya pensado en Tadeo Allende para reforzar el ataque. El Celta no marcó contra Osasuna (0-2), Real Madrid (0-1), Mallorca (0-1), Atlético Madrid (0-3), Real Sociedad (0-1) y Girona (0-1). Seis partidos con seis derrotas en los que el equipo de Benítez fue incapaz de batir al rival pese a tener el factor cancha a favor. De hecho, su primer gol como local llegó a la cuarta; fue en la jornada 7 en el Celta–Alavés y no lo marcó el Celta. Lo hizo el Alavés en propia meta.
Con esa media de 0,66 goles marcados por partido y con 15 encajados en 12 partidos, es normal que el Celta tenga esos números en Balaídos de 2 victorias, 4 empates y 6 derrotas. Vamos a ver si es capaz de cambiar su puntería para poder aspirar a lograr más victorias en casa.
AM.MX/fm