Ciudad de México.- El Colegio de San Ildefonso presenta “Desplazamiento”, una obra del artista mexicano Alberto Castro Leñero que reflexiona sobre la migración y la experiencia de las personas desplazadas.
Este mural, en exhibición del 29 de marzo al 28 de septiembre, se extiende a lo largo de los arcos del histórico edificio, estableciendo un diálogo visual con piezas emblemáticas como “Los Aristócratas” y “La Ley y la Justicia” de José Clemente Orozco.
Una propuesta visual que actualiza el legado de los grandes muralistas mexicanos del siglo XX
San Ildefonso alberga uno de los acervos murales más significativos del país, con obras de figuras centrales como Diego Rivera, David Alfaro Siqueiros y José Clemente Orozco. En este contexto, “Desplazamiento” articula una reflexión contemporánea sobre los flujos migratorios y la búsqueda de pertenencia, a través de una composición de figuras en movimiento, el ícono guadalupano y una red simbólica que remite a la escritura, la cartografía y los trayectos vitales de quienes migran.
El proceso técnico y creativo del mural conjuga arte digital, pigmentos y juego de perspectivas
Inspirado en imágenes reales de migrantes, el mural fue desarrollado en cinco secciones, destacando un prisma triangular que genera un efecto tridimensional. El artista tradujo sus ideas a gran escala mediante exploraciones digitales y bocetos.
La obra, finalizada en 2025, fue realizada con resina plástica y pigmentos acuosos, lo que permite jugar con transparencias, densidades y contrastes entre luz y sombra. La red, elemento recurrente en la obra de Castro Leñero, funciona como un tejido de conexión y contención, mientras que el prisma sobresaliente invita a múltiples lecturas desde distintos ángulos.
La libertad creativa como base para una crítica artística a los fenómenos sociales actuales
Para Castro Leñero, el arte no puede desvincularse de la realidad:
“El artista está inmerso en la realidad, la capta y la procesa, pero siempre desde la libertad. No hay una obligación de abordar ciertos temas, pero el mundo que vivimos exige comprensión, y el arte no puede estar ajeno a ello”, señaló.
Al reflexionar sobre su obra en este recinto histórico, añadió: “Llegar aquí es un reto y una responsabilidad. Me pregunto: ¿qué tengo que decir yo ahora?”
Una obra que enlaza el muralismo clásico con los desafíos sociales del presente
Con esta intervención, Castro Leñero prolonga la misión iniciada por el muralismo mexicano en 1922: usar el arte como vehículo de transformación y conciencia social. “Desplazamiento” se convierte en un puente entre el pasado y el presente, integrando el legado artístico de San Ildefonso con los debates globales contemporáneos sobre migración, pertenencia y desplazamiento.
Su propuesta enriquece la herencia cultural del recinto, invitando al espectador a reflexionar desde lo visual y lo simbólico.
EDT.MX/CV