LOS ÁNGELES, CALIFORNIA.- Ana Ramón Rubio dirige ‘Bull Run’, la película que necesitas ver tanto si quieres dejar de invertir en bitcoin como si quieres adentrarte en el mundo y no sabes cómo hacerlo. Así ha humillado ‘South Park’ a los famosos que promocionaron criptomonedas
También te puede pasar a ti. Un día te descargas una aplicación y tu mundo se tambalea. Lo que antes era terreno desconocido, comienza a ser el centro de tu universo. Empiezas a utilizar términos como ‘altcoin’ o FOMO sin despeinarte. Hablas de ballenas pero no te refieres a ningún animal.
Tu marido, que creía que te conocía, ya no sabe quién eres. Vives pegada al teléfono. Te estás convirtiendo en una adicta a las criptomonedas. Eres un obseso del ‘cibertradeo’, o lo que es lo mismo, de ganar pasta gracias a tus inversiones en dinero virtual. El bitcoin era solo el principio.
Así de fuerte entró la fiebre de las criptomonedas en la vida de Ana Ramón Rubio. Cineasta valenciana (Almost Ghosts), descubrió estas divisas durante una etapa de su vida en la que el amor por su profesión estaba en su nivel más bajo. Los proyectos que intentaba sacar adelante se estancaban o no le motivaban. Para colmo, la pandemia había llegado, haciendo todo mucho más difícil y aburrido. Así que decidió obviar las advertencias de su familia, que pensaba que se había vuelto adicta al ‘trading’ y combinar su carrera de directora con su última obsesión.
El resultado es Bull Run. El documental que tienes que ver si quieres enterarte de qué narices va eso de invertir en monedas cuya cara es un perrito Shiba Inu.
Así es ‘Bull Run’, de Ana Ramón Rubio
Bull Run es un documental sobre criptomoneda costeado a través de criptomoneda. Se trata de la primera película ‘tokenizada’ de la historia. Para recaudar fondos, la producción emitió su propia divisa virtual, el $BULL, lo que les permitió financiarse en 24 horas.
Según la web del film, este token es “la representación de la deuda emitida sobre la película y otorga ciertos derechos sobre las ganancias […] El 50% de la recaudación neta de la película se distribuye en forma de pagos en USDT cada 3 meses. El otro 50% se incluye en una operativa DeFi sobre stablecoins y representa el valor liquidable del token $BULL en cualquier momento, hasta que en 2025 se autoliquida el token y reparte las ganancias de 4 años entre los ‘tokenholders’ equitativamente. Además el token presenta diferentes utilidades que benefician a los holders, tanto a nivel de asistencia a rodajes y estrenos como a la hora de aparecer en los créditos de la película”.
Montaje promocional de ‘Bull Run’Montaje promocional de ‘Bull Run’Bull Run
Si les ha sonado a estafa piramidal, si quieren huir y no volver a utilizar ningún tipo de tecnología, deberían ver Bull Run antes de comenzar a vivir en una cueva. Porque la destreza de Ana Ramón Rubio convierte lo que podría ser un relato soporífero en un interesantísimo viaje. Igual que en anteriores trabajos, la realizadora valenciana vierte estilo, ritmo y personalidad a todo lo que muestra. Entre La gran apuesta e Inside Job, Bull Run es capaz de generar ansiedad, de hacerte descargar una aplicación para comprar criptomoneda, para terminar dándote un abrazo mientras te promete que todo saldrá bien.
Ella y su equipo no solo trabajan al más alto nivel para diseñar un producto atractivo, también participan en carne y hueso, dibujando sentimientos a cada transferencia y favoreciendo la empatía del espectador. Los injertos de vídeos, memes o podcasts se combinan con planos de un auxiliar de cámara que invierte en Ethereum o del padre de la directora hablando con su psicólogo sobre la obsesión de su hija.
Todo aumenta el desmadre, todo hace crecer la dosis de humor, pero siempre sabiendo mantener el equilibrio entre los dos pilares sagrados de un documental: el entretenimiento y la información. Sin que nos demos cuenta, nuestro interés por la vida de la directora crece de forma paralela a nuestro hambre por la inversión. Cuando ambas gráficas se desploman, golpean a la audiencia por partida doble.
Bull Run acumula numerosos premios, como el Berlanga a mejor documental y mejor canción, el temazo Rich in Bitcoin.
También ha sido seleccionado en el DOC NY, el mayor festival de cine documental de Estados Unidos, parada habitual de las nominadas al Oscar a mejor película documental. En sus redes sociales anuncian sus próximas proyecciones, que incluyen ciudades españolas como Barcelona o Vigo. Antes de invertir, pasa por la sala de cine.
AM.MX/fm